Sales a correr y haces la maratón de tu vida. O vas a la sala de fitness y coges tanto peso que te sientes un culturista. En ambos casos, lo más probable es que al día siguiente aparezca un acompañante poco agradable: las agujetas, ese dolor muscular que aparece después de hacer deporte y que tarda entre dos y cinco días en marcharse.
Seguir leyendo...