Enrique
Toussaint
El ?rbitro es una figura hist?ricamente vilipendiada. En los estadios de futbol se aprende ?primero? a insultar al ?rbitro y, luego, a apoyar al equipo local. Al ?rbitro le toca aplicar la ley. Por encima de filias o fobias, el ?rbitro es la figura imparcial que debe imponer el marco normativo y un criterio. Faltas reiteradas, tarjeta amarilla. Se va s?lo el delantero y lo tumban, expulsi?n. Reclamos, amarilla. Corta un avance prometedor, amarilla. Y si el ?rbitro duda, entra el VAR. Es decir, siempre habr? errores, pero lo que le podemos pedir a un ?rbitro de cualquier deporte o de unos comicios, es que sea consistente. Si sube la vara en sus decisiones, que sea igual para todos. Si baja la vara de medir, pues que sea justo con todos los participantes.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federaci?n decidi? anular los comicios municipales en Tlaquepaque. El argumento: Juan Sandoval I?iguez, pol?mico Cardenal em?rito, intervino en tiempos de reflexi?n ?los d?as previos a la jornada electoral? para debilitar a Morena y con ello provoc? que Movimiento Ciudadano ganara la elecci?n municipal. El magistrado ponente, Felipe de la Mata, dice que el video de Juan Sandoval I?iguez es determinante porque es la palabra de un l?der religioso en un contexto de amplia penetraci?n del catolic?simo. Para decirlo claramente: en Tlaquepaque, seg?n el Tribunal, hay much?simos cat?licos que votaron en contra de Morena porque Sandoval I?iguez as? se los mandat?. Y los 2 mil 500 votos de diferencia entre la candidata ganadora de Movimiento Ciudadano, Citlali Amaya, y el candidato de Morena, Alberto Maldonado, se explican por la espuria intervenci?n de las autoridades religiosas.
La violaci?n al estado laico supone un grave atentado contra el estado constitucional y democr?tico de derecho. En eso no hay duda. El poder de un l?der religioso no es comparable con el de un ciudadano com?n y corriente. Y, por ello, nuestra Constituci?n limita el papel pol?tico que pueden desempe?ar los religiosos. La libertad de expresi?n de un arzobispo no puede ser la misma que la de cualquier ciudadano. No es razonable que se les censure cualquier opini?n ?eso ser?a una locura?, pero es fundamental prevenir que no utilicen su poder para influir en una elecci?n. Su investidura exige l?mites para proteger la democracia. No queda la menor duda que Sandoval I?iguez viol? reiteradamente los principios m?s b?sicos de la ley y la democracia. No s?lo lo hizo en este caso en particular, hay que voltear a ver su intervenci?n en contra de candidatos en la elecci?n de 2018 (contra Pedro Kumamoto, por ejemplo) o el papel pol?tico que ha jugado en Jalisco durante d?cadas. Sandoval I?iguez se pasa las leyes por donde usted se imagina. Dice que M?xico podr?a devenir en dictadura, pero no le incomoda saltarse la Constituci?n y el Estado de Derecho.
Hasta ah?, supongo que una mayor?a estamos de acuerdo. Ahora, las preguntas importantes para un tribunal, que debe decidir si valida o anula una elecci?n, son: ?Qu? influencia tuvo el video de Sandoval I?iguez en la decisi?n pol?tica de los habitantes de Tlaquepaque? ?Es posible afirmar que el video determin? el resultado? Y m?s preguntas que podr?an ayudarnos a tejer una idea m?s claro acerca de la idoneidad o no del criterio del Tribunal: ?Hay un llamado expl?cito de Sandoval I?iguez a apoyar a MC en Tlaquepaque? ?C?mo saben los magistrados que la apelaci?n de Sandoval I?iguez benefici? espec?ficamente a MC? ?Se puede comprobar que ese video se hizo para influir en la elecci?n municipal? Algunos de los temas que ?preocupan? al Cardenal (la vida, la familia, el comunismo), ?se pueden legislar o gestionar en el ?mbito municipal? ?son competencia municipal? En un estado, como Jalisco, en donde 89% de la ciudadan?a se declara cat?lica, ?se podr?an anular todas las elecciones? ?Las de legislador local o federal? ?Por qu? s? influy? en Tlaquepaque y no en Zapopan, cuando hay un porcentaje similar de cat?licos?
No encuentro respuestas a estas preguntas en la sentencia del Tribunal. Y frente a la duda, no de la intervenci?n, sino de la influencia de dicha intervenci?n, los magistrados debieron de haber respetado la voluntad popular. Lo que resulta parad?jico, y muy desconcertante, es que una mayor?a de magistrados encuentren determinante un video de un cardenal en retiro, pero que no les parezca m?s grave y determinante la intervenci?n del narcotr?fico en Michoac?n. En la sesi?n del 29 de septiembre, el Tribunal encontr? evidencia incontrovertible de la participaci?n de la delincuencia en cuatro municipios de Michoac?n: M?gica, Gabriel Zamora, La Huacana y Nuevo Urecho. No obstante, los magistrados concluyeron que dicha intervenci?n no hab?a sido determinante para la victoria de Morena en Michoac?n. Todo indicaba luego de validar las elecciones de gobernador que, el Tribunal, tendr?a un criterio s?lido a la hora de enfrentar estos posibles casos de nulidad. Es decir, que s?lo variables objetivas y plenamente acreditadas podr?an suponer la anulaci?n de la voluntad popular. Recordemos anular una elecci?n supone invalidar la participaci?n de la ciudadan?a, el principio democr?tico por antonomasia.
Las inconsistencias del ?rbitro se unen a su inestabilidad interna. Fuentes cercanas al Tribunal me dicen: ?el cabildeo en este tipo de casos es muy relevante?. La resoluci?n del Tribunal genera sospechas por una sencilla raz?n: es inconsistente. Es cierto que cita, en la sentencia, casos de anulaci?n de elecciones por intervenci?n religiosa, pero fracasa a la hora de sustentar el concepto clave: la determinancia. De la misma forma, los magistrados decidieron sumir a Tlaquepaque en un vac?o de autoridad al sesionar a la misma hora que la nueva alcaldesa tomaba el cargo. No es de hoy. El Tribunal lleva muchos a?os siendo vulnerable frente a las presiones y a los intereses partidistas. Anular una elecci?n es un golpe dur?simo a la voluntad popular que s?lo puede tener sentido cuando hay causalidad objetivas y acreditadas. No meras conjeturas sobre la influencia del hecho en el resultado de los comicios municipales. En este asunto no tiene nada que ver si te cae bien o mal Sandoval I?iguez. De fondo es la incertidumbre jur?dica que provocan los mismos magistrados. Un Tribunal todopoderoso que sin probar nada es capaz de llevarse la voluntad popular entre las patas.
Enrique Toussaint