«Nos lo tenemos que hacer mirar. Esto no tiene sentido». Así de tajante fue el alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), en su última intervención en el pleno de este jueves. La sesión, la primera del curso político, se prolongó durante trece horas. Para muchos de los presentes, los más veteranos, debió ser el pleno más largo de la historia en Alicante. De hecho, fue el comentario de todos los corrillos cuando se levantó la sesión plenaria.