En medio de la pandemia, el laboratorio Pfizer, que elabora con BioNTech una de las vacunas contra la Covid-19, se frota las manos y anticipa en todo el mundo una cifra de ventas de 33.500 millones de dólares en 2021. Un colectivo de ONGs internacionales, entre las cuales figura Oxfam, denuncia la situación de monopolio de estos grandes laboratorios y los precios exorbitantes que pagan los Estados para vacunar a su población.
En un nuevo informe, la ONG Oxfam acusa a las farmacéuticas de inflar los precios de las vacunas contra la Covid-19.
El laboratorio estadounidense Pfizer espera por ejemplo facturar este año 33.500 millones de dólares por la venta en todo el mundo de millones de dosis de vacunas contra la Covid-19 desarrolladas en colaboración con la empresa alemana BioNTech.
Las ganancias exponenciales de algunos laboratorios por un lado y por el otro la falta de vacunas en países como Túnez y Senegal, donde la epidemia redobla, ilustra la inequidad del acceso global a estos fármacos.
Producción a 2 euros y venta a 25 euros
El mes pasado, el Imperial College de Londres ya ponía en evidencia en un informe los márgenes de ganancias de empresas como Pfizer y Moderna. Evaluaba entre 60 céntimos de euros y 2 euros el costo real de producción de una dosis de vacuna, mientras que los Estados las adquieren por un precio de entre 12 y 25 euros, según UNICEF.
Un sobrecosto que denuncia Beatriz Novales, responsable del área de Programas, Incidencia y Ciudadanía en la ONG Intermón Oxfam. “Un elemento que hay que señalar primero es la falta de transparencia, tanto por parte de las empresas farmacéuticas en cuanto a los precios de coste, pero también sobre cómo se negocian estos precios entre Estados y empras farmacéuticas”, explica Novales.
“En general, estimamos que puede haber un sobrecoste -que varía entre países. Multiplicaría por entre 4 y 24 el coste de producción básico, que sería de 1,2 dólares por dosis. Tenemos el ejemplo de la Unión Europea: se estima sobrecoste en 31.000 millones de euros, lo que equivale al 19% del presupuesto de la Unión Europea”, detalla.
Colombia paga el doble de lo que paga EE. UU.
El ejemplo de Colombia es llamativo. El país suramericano pagaría al doble de lo que paga EE. UU. por una dosis de vacuna Moderna contra la Covid-19.
“El mecanismo global de COVAX que se ha creado para facilitar el acceso y la venta de la vacuna a la mayor parte de la población, está pagando un sobrecoste de 5 veces lo que sería el coste de producción”, agrega la encargada de Oxfam.
En cambio, otros laboratorios como AstraZeneca o Johnson and Johnson venden sus vacunas al precio de costo. Una dosis de la vacuna del laboratorio anglo sueco se cotiza entre 2 y 5 dólares, según el tablero recapitulativo que elabora UNICEF, y que evidencia diferencias de precio significativas por cada dosis vendida en función de los países.
Sin embargo, Moderna y Pfizer ganaron la batalla comercial en muchos Estados por su producción masiva y por la eficacia de sus productos. Para facilitar el acceso a las vacunas en países emergentes y pobres, Oxfam recomienda levantar las patentes en las vacunas.
“Hay más de cien países que apoyan la liberación temporal de las patentes, entre ellos Francia y Estados Unidos. El bloqueo viene por parte de la Unión Europea, Reino Unido y Alemania”, constata Beatriz Novales.
A corto plazo, Oxfam aboga por compartir la tecnología para que otros países y otras empresas produzcan las vacunas de forma masiva.
