| Entrevista a Laura Sobredo, directora del Centro de asistencia víctimas de violaciones de DD.HH Fernando Ulloa
Lo primero fue recomponer: el macrismo redujo el plantel de la institución a la mitad y lo desfinanció. Y cuando la pandemia impidió el acompañamiento a los testigos cara a cara, reconvirtieron las entrevistas presenciales en llamados telefónicos y reforzaron la presencia antes de cada audiencia.