Julian Assange se enfrenta a una pena de prisión de hasta 175 si llega a ser extraditado desde el Reino Unido hasta Estados Unidos: el país norteamericano está presionando para que sea enviado para ser enjuiciado por haber hecho públicos cientos de miles de documentos clasificados que evidenciaron crímenes de guerra y violaciones a derechos humanos cometidos […]
Grafitti de Julian Assange en St.-Romain-au-Mont-d’Or, Francia, pintado por Thierry Ehrmann
Julian Assange se enfrenta a una pena de prisión de hasta 175 si llega a ser extraditado desde el Reino Unido hasta Estados Unidos: el país norteamericano está presionando para que sea enviado para ser enjuiciado por haber hecho públicos cientos de miles de documentos clasificados que evidenciaron crímenes de guerra y violaciones a derechos humanos cometidos por soldados de EE.UU. en Medio Oriente.
En estos días que se realiza la cumbre del G7 en Cornualles, en el Reino Unido, ha aumentado allí la presión para que el presidente norteamericano, Joe Biden, otorgue la liberación a Assange. “Hago un llamado al presidente Joe Biden, ahora en el país por el G7, para que retire los cargos para que se cancele la extradición”, dijo en el Parlamento británico el legislador laborista Richard Burgon,
La familia del fundador de Wikileaks también sigue pidiendo que sea liberado, asegurando que está severamente afectado de su salud mental. De hecho, esta razón fue tomada por un juez británico para bloquear su extradición exigida en repetidas ocasiones por el Departamento de Estado de EE.UU.
“Hay un grupo de apoyo bastante grande para Julian en el Parlamento del Reino Unido. Creo que tiene casi 30 miembros. Entonces, ese grupo está abogando por que se retiren los cargos y se detenga la extradición”, dijo Gabriel Shipton, hermano de Julian, en una entrevista con Amy Goodman de DemocracyNow!.
“Lo que creo que estamos viendo es un abuso del proceso para mantener a Julian encarcelado. Y no ha tenido visitas desde octubre. La prisión está encerrada por COVID . Entonces, la situación allí es realmente terrible, y Julian está sufriendo dentro de esa prisión, básicamente porque está en prisión preventiva. No tiene sentencia. Entonces, ¿por qué está en esa prisión? Simplemente no lo entiendo”, añadió.
Por su parte John Shipton, su padre, denuncia que no ha podido verlo desde marzo de 2020, y que hace unos meses sus hijos y su pareja, Stella, lo pudieron visitar, pero tuvieron que estar separados por dos metros y estuvieron totalmente cubiertos con protección por el coronavirus. “Está en su celda 23 horas al día. El guardia le dijo ese día: ‘si tus hijos te abrazan o Stella te toca, pasarás las próximas dos semanas encerrado 23 horas al día en tu celda’. Puedes ver que hay ironías cómicas y dificultades todo el tiempo en el tratamiento de Julian. Pero esa fue la última visita. Gabriel lo visitó en octubre del año pasado. Entonces, es una situación muy incómoda”, adujo en la misma entrevista.
Nils Melzer, el relator especial de las Naciones Unidas sobre la tortura, visitó a Assange en lap risión de Belsmarsh en Londres hace un par de años. Lo visitó con un experto forense de la ONU que le practicó un examen físico competo y otro que le hizo un análisis psiquiátrico profundo de dos horas.
“Uodos llegamos a la conclusión de que mostraba todos los síntomas que son típicos de una persona que ha estado expuesta a torturas psicológicas durante un período prolongado”, denuncia Melzer.
“La reunión del G7 se basa en valores y, sin embargo, a pocos kilómetros de camino, un destacado periodista está en la cárcel. Y así, pueden ser genuinos al basar el nuevo orden mundial en valores y liberar a Julian. Eso sería algo sincero”, añadió John Shipton.
Gabriel concluyó que Assange está siendo castigado “como un ejemplo para todos los demás, todos los demás que puedan pensar en decir la verdad al poder, que esto es lo que te sucederá”.
“Esta es la cantidad de fuerza con la que te perseguirán. Entonces, si piensas en publicar la verdad o información veraz, Julian es el ejemplo de lo que sucederá”.
