La noche de este sábado, seis locales de ocio nocturno repartidos por toda Galicia realizaron unas pruebas piloto para intentar ensayar la reapertura de este tipo de locales. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha destacado este domingo el buen funcionamiento de estas pruebas piloto que se realizaron el sábado. Salvo «ajustes» a realizar en el protocolo, ha advertido el titular de Sanidade, el Gobierno gallego mantiene la intención de abrir este tipo de negocios a partir del 1 de julio.
Así lo ha expresado el conselleiro en declaraciones a los medios este mediodía durante su participación en la Festa da Rosa de Mos (Pontevedra), configurada como un homenaje a los colectivos imprescindibles y afectados por la covid.
Cuestionado sobre las pruebas piloto en cuestión, Comesaña ha confirmado que el balance general de funcionamiento de las pautas de entradas y salidas, así como las normas de distancia y mascarilla. fue «positivo». Aunque hay una excepción, ha matizado el conselleiro: algún problema de carácter «técnico» con algún medidor de dióxido de carbono (CO2).
«Todo funcionó de modo muy normal», ha admitido, al tiempo que ha continuado con su insistencia de agradecimiento al «buen comportamiento» tanto de los asistentes como de los responsables de los locales que accedieron a realizar estas pruebas.
El conselleiro de Sanidade ha confirmado que la idea de la Xunta continúa siendo «que el día 1 de julio los locales puedan abrir» con los protocolos. Su departamento prevé que se reúne de nuevo con el sector y volver para poner «encima de la mesa» todos los adatos, tanto subjetivos como técnicos derivados de la monitorización del sábado.
Las pruebas piloto se llevaron a cabo con un protocolo sanitario específico que fue probado por la Consellería que establecía la obligación de los establecimientos de contar con medidores de CO2 y realizar pruebas PCR en los más grandes, así como registrar el acceso de los clientes, a través de una invitación que se debía adquirir previamente. El sector se ha mostrado satisfecho con ello.
Los asistentes al evento tenían que llevar mascarilla en todo momento, salvo en el momento de consumir. Además, los establecimientos debían de respetar los aforos máximos, reducidos a la mitad, aunque al 75% en caso de tener terraza, según lo que establecía el protocolo de Sanidade.
Los ayuntamientos
Comesaña ha querido también destacar la actitud «tanto de los ayuntamientos como de la Fegamp (Federación Galega de Municipios e Provincias)» en los últimos días para «poner a disposición» todos los medios necesarios a fin de velar con el cumplimiento de las medidas que se necesitasen.
El pasado viernes, el conselleiro ha telefoneado tanto al presidente de la Fegamp, Alberto Varela, como a los alcaldes de las siete principales ciudades para mostrar su «preocupación» por los botellones y las aglomeraciones que se dieron durante la noche. También quiso hacer un llamamiento a ser «especialmente cuidadoso» con la llegada del buen tiempo y la finalización del curso académico a la vuelta de la esquina. De esas llamadas, el titular de Sanidade asegura que han tenido «máxima colaboración» entre las administraciones, algo que está dando «buenos» resultados.
Precisamente ha sido este sábado cuando la Xunta ha levantado la prohibición de las reuniones de no convivientes entre la 1,00 y las 6,00 horas de la mañana, tanto en espacios públicos como privados, y tampoco establece un límite de personas a excepción de la hostelería, recoge Ep. Además, todos los bares podrán abrir hasta la 1,00 si disponen de un medidor de dióxido de carbono.
A pesar de la relajación de las restricciones, el Gobierno gallego sí recomienda --según consta en las nuevas medidas publicadas en el Diario Oficial de Galicia (DOG)-- que los grupos de personas se limiten de madrugada a los constituidos exclusivamente por convivientes y que no sobrepasen las seis personas en sitios cerrados y las 15 en los abiertos, señaladamente las playas.
