Pasadas las 8.40 horas de la mañana de ayer, los primeros vacunados del Jueves Santo abandonaban el pabellón 3 del Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal, en Madrid. «Si es para esto, se madruga con gusto», comentaba a la salida Luis González, madrileño al que, por edad, le tocaba el fármaco de AstraZeneca, el que ayer se administraba en este centro. Pese a que el horario de vacunación era de 9.00 de la mañana a 21.00 horas, noventa minutos antes ya había cuatro personas esperando para entrar, de manera que sobre las 8.15 horas, con la cola cerca de doblar la esquina del recinto, el Zendal abrió sus puertas para inocular a las casi 10.000 personas que tenían cita.
La... Ver Más