La tecnología avanza de una manera acelerada a nivel mundial. Lo podemos ver en sectores de consumo en los hogares como televisores, computadoras y celulares en donde los avances tecnológicos evolucionan año con año haciendo obsoletas las versiones pasadas de una forma acelerada. Si estamos evolucionando en materia tecnológica año con año, entonces lo mismo sucede con los avances tecnológicos en generación de energía.
Los ingenieros desarrolladores de tecnología de energía a nivel mundial han estado evaluando las diferentes formas de generación de una forma continua. Vemos formas aparentemente sustentables de generación eléctrica como la eólica y solar.
Sin embargo, dichos tipos de tecnologías se han estado utilizando por muchos años y también han mejorado al bajar sus costos de activos, los parques solares requieren gran cantidad de tierra para generación en gran escala y están ubicados en ciertos lugares de radiación necesaria y con acceso a la luz solar para una constante generación. Los parques eólicos también son una manera sustentable de generación que requieren estar ubicados en lugares estratégicos para que produzcan suficiente energía para hacerlo rentable.
Una forma nueva de generación eléctrica es por medio del hidrógeno. El hidrógeno se obtiene a través de la hidrólisis que es un proceso de separación del hidrógeno del agua. El agua es el elemento más abundante del planeta, por lo que si logramos convertirla en combustible de una forma rentable, podríamos tener acceso a energía accesible para todas las personas del planeta.
Este tipo de energía no solo aplicaría para el uso de vehículos, sino que también para plantas de generación eléctrica por lo que tendríamos acceso a producir luz sustentable. La clave es que el agua que se utiliza para la generación de hidrógeno sea agua marina, ya que el agua potable es también limitada a nivel mundial. Si utilizamos agua de mar para producir hidrógeno, entonces tendríamos que añadir al proceso la desalinización de la misma, y posterior a eso, iniciar el proceso de separación.
Actualmente los costos de desalinización y los costos de almacenamiento de hidrógeno son muy altos, por lo que sigue siendo una tecnología en desarrollo a convertirse en rentable.
Es importante que sigamos monitoreando los avances de desarrollos e investigación en materia energética para implementar en nuestro país dichas tecnologías e ir dejando dependencia en combustibles fósiles mayormente importados de otros países tanto para el uso de la movilidad como para la generación eléctrica.
La tecnología energética avanza y se renueva a nivel mundial y de la misma manera deberían hacerlo nuestros países con sus políticas públicas e inversiones en R&D para ser competitivos a nivel global.
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.