Teniendo en cuenta la gravedad de los actos ilícitos cometidos por los procesados, los jueces del caso aplicaron, por el delito de sabotaje, sanciones de entre 17 y 24 años de privación de libertad y, por el otro ilícito, al acusado Yoandris Ortiz Meriño, la pena de tres años de privación de libertad. En todos los casos se impusieron sanciones accesorias.