Konami ha anunciado que, en una gran reestructuración interna, cerrará sus tres divisiones de producción a partir del 1 de febrero para "dar respuesta al rápido mercado que nos rodea".
Konami ha anunciado a través de su
página oficial que
a partir del 1 de febrero disolverá sus tres divisiones de producción. Lo hace, según explica dicha web, "para dar respuesta al rápido mercado que nos rodea", aunque no explican exactamente a qué se refieren ni en qué repercutirá esto al desarrollo de videojuegos.
Sí se ha informado de que algunos miembros con altos cargos dentro de esos tres equipos pasarán ahora a formar parte de otras secciones: hay
nuevos cargos, nombramientos y ascensos dentro de Konami, además de cambios en las cabezas ejecutivas de los departamentos como consecuencia de la disolución de las tres divisiones de producción, que dejarán de existir de manera inmediata la semana que viene.
"Se están enfocando en las áreas con más crecimiento de la industria"
Una vez recibida toda esta terminología empresarial cabe preguntarse
en qué afectará esto a los videojuegos de Konami. Al parecer, y aunque pueda dar esa impresión, la reestructuración interna de la compañía japonesa no significa que vaya a dejar de lado el desarrollo de videojuegos, sino que simplemente es una gestión que
busca "consolidar sus departamentos actuales como ya hicieron otras grandes compañías japonesas como Sega o Square Enix", explica
Nibel en Twitter.
De hecho la propia Konami
ya realizó cambios estructurales a gran escala en 2015, como bien señala el analista
Daniel Ahmad en respuesta al tweet insertado sobre estas líneas. De estos cambios no deberíamos esperar grandes alteraciones en las publicaciones de la compañía: "Así que
no, Konami no está desmantelando su división de videojuegos. Probablemente tampoco han vendido sus IPs a compañías que os gustan más. Entiendo la frustración con cómo Konami lleva su negocio de videojuegos a día de hoy, pero la compañía es más grande de lo que la gente cree", termina diciendo Nibel.