MADRID, 19 (CHANCE)
Una vez más Diego Matamoros ha querido dar la cara por su padre y tras la entrevista más sincera de Kiko Matamoros en 'Domingo Deluxe' en la que explicaba que es adicto a la cocaína desde los 15 años, el hermano de Laura Matamoros ha vuelto a su canal de MTMAD para compartir con todos sus seguidores cómo se siente en este momento.Si bien la relación entre Diego Matamoros y Makoke nunca ha sido buena, el joven ha vuelto con más rabia que nunca por el gran daño que le han hecho a su padre con el que ahroa tiene una relación maravillosa. "¡Sanguijuelas! No se puede decir otra cosa. Hacer lo que hacen, sabiendo que no han tenido para comer y que mi padre se lo ha dado absolutamente todo", comentó el joven refiriendose a Makoke y a su hijo Javier Tudela.Aunque el propio Kiko Matamoros le pidió a sus hijos que no se metieran en este nuevo frente públicamente, Diego ha hecho oídos sordos comentando: "Si os dais cuenta, mi padre este año ha desaparecido de la lista de morosos de Hacienda. Ahí podéis ver que todo lo que dice es verdad. Mi padre siempre ha protegido a Makoke en ese sentido, pero ha habido un momento en el que te puedes separar de buena manera, pero si ves que te toman el pelo pues*" y añade "ella (Makoke) tiene que apechugar con todas las malas acciones que ha hecho. Hay que hacer bien las cosas. A mi padre le defino como el ave fénix. Es un hombre que resurge siempre de sus cenizas".Aunque la familia Matamoros ha tenido que hacer frente a numerosos enfrentamientos, lo cierto es que tanto Kiko como sus hijos están viviendo un bonito momento del que han presumido durante las Navidades: "Hemos estado mucho tiempo separados y en el 2020 ha sido un año muy complicado para mí pero las cosas no es como empiezan sino como acaban. Ahora he normalizado hablar con mi padre, estar con mi hermana* cosas que eran imposible antes, ahora son muy normales".En cuanto a su desaparición del canal durante algunos meses, Diego explica que el paso de la Covid-19 por su cuerpo ha dejado serias secuelas con las que tendrá que convivir el resto de su vida: "Tengo marquitas en los pulmones. Es una de las secuelas de la COVID-19 y tengo que estar de por vida con ventolin, porque tengo asma por esfuerzo. Me ahogo, se me cierran las vías respiratorias y es increíble que nunca lo haya tenido que usar y ahora sí".