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La relación entre la grandes tecnológicas y Donald Trump se escribe en renglones torcidos, prácticamente, desde el comienzo del mandato de este como presidente de Estados Unidos. Sin embargo, ha tenido que producirse un asalto del Capitolio, en Washington D.C., para que las empresas se decidan, finalmente, a tomar medidas severas contra el dirigente. Si hace un par de días el (todavía) presidente veía como Twitter y Facebook borraban sus cuentas en redes sociales, ahora Apple, Amazon y Google han decidido echarle el candado a
Parler
. Una red social especialmente popular entre los ciudadanos más escorados a la derecha del país norteamericano debido a la «libertad de expresión» que ofrece.
La herramienta fue fundada en 2018 por su director ejecutivo, John Matze, Rebekah Mercer y Jared Thomson. Según recoge «CNN», en su descripción en App Store (la tienda de aplicaciones de Apple), la red se presentaba a sí misma como un espacio en el que los usuarios podían «expresarse sin temor».
Respecto a su funcionamiento, Parler es una suerte de mezcla entre Instagram y Twitter. El usuario puede compartir publicaciones escritas, vídeos, fotografías enlaces y, además, contaba con etiquetas de temas de actualidad populares para guiar a los usuarios sobre las conversaciones más candentes. Y todo sin, prácticamente, ningún control sobre el contenido.
«Nuestra misión es crear una plataforma social en el espíritu de la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. Nuestro objetivo es reducir al mínimo el borrado de contenidos y perfiles. En ningún caso Parler decide qué contenido se elimina o filtra, o qué cuentas se eliminarán por las opiniones o contenidos publicados. Preferimos que sea el propio usuario el que decida qué leer y qué no», afirmaba la red social en sus condiciones uso.
Esta libertad de acción, sumada a la moderación de contenido en sitios como Twitter o las redes dependientes de Facebook, ha motivado, según medios estadounidenses, que Parler haya aumentado enormemente su popularidad entre los seguidores más extremistas del presidente de Estados Unidos. Tanto que, a pesar de su corta vida, cuenta con más de ocho millones de seguidores. Y la inmensa mayoría han llegado justo después de la derrota sufrida por el magnate en las elecciones presidenciales celebradas el pasado noviembre.
«Parler ha atraído a una variedad de extremistas de derecha. Los Proud Boys, seguidores de QAnon , extremistas antigubernamentales y supremacistas blancos promueven abiertamente sus ideologías en el sitio, mientras que la negación del Holocausto, el antisemitismo, el racismo y otras formas de la intolerancia también son fáciles de encontrar», apuntan en un comunicado desde la organiazción estadounidense ADL, centrada en la lucha contra el discurso de odio.