El presidente Donald Trump hizo el sábado un último intento por impedir que Joe Biden ocupe la presidencia: llamó personalmente al secretario de Estado de Georgia para instarle a que recule, anuncie que ha cambiado de opinión y le entregue la victoria en el estado.
Georgia es un estado tradicionalmente conservador en el que ganó Biden de forma sorprendente. Es el secretario de Estado el que debe certificar los resultados de las elecciones y quien los envía al Capitolio. «Todo lo que quiero hacer es esto. Solo quiero que me encuentres 11.780 votos, que es uno más de los que tenemos. Porque ganamos el estado», le dice Trump a Brad Raffensperger en esa llamada, filtrada este domingo al diario «The Washington Post».
El estado de Georgia certificó los resultados electorales que muestran que Biden ganó las elecciones estatales del 3 de noviembre por 11.779 votos. Aun ganando en Georgia, Trump necesitaría de otros estados para mantenerse en la Casa Blanca.
Este lunes, el presidente regresa a ese estado a dar un mitin a favor de los dos senadores republicanos que se juegan el escaño en una segunda vuelta.
Estas elecciones en Georgia revisten gran importancia y podrían marcar el tono de la próxima legislatura. Si ganaran los demócratas esos dos escaños el Senado quedaría con un empate 50-50 con los republicanos. Pero como la futura vicepresidenta, Kamala Harris, ejercerá también como presidenta de la cámara alta, sería ella quien inclinaría la balanza en caso de empate en las votaciones.