Que Olga Sánchez Cordero dio la instrucción a todo su equipo de no meter las manos en procesos partidistas y electorales porque la función de la Secretaría de Gobernación, le recordó, es mantener la gobernabilidad, no inmiscuirse en grillas coyunturales, como dicen sí lo está haciendo desde su nueva condición, por cierto, Ricardo Peralta, ex subsecretario de Gobierno, quien ha estado muy de cerca y levantando la mano a Mario Delgado, uno de los aspirantes a presidir Morena.
Que los tiempos de austeridad y ahorros llegaron al PRI y su presidente nacional, Alejandro Moreno, hizo recortes de 21 por ciento en salarios, desde su puesto hasta los de dirección del tricolor, recursos que son para “pagar la deuda infernal” que le dejaron sus antecesores y de la cual habrá investigaciones internas para conocer quiénes desfalcaron al partido. Hay que recordar que la anterior presidenta del CEN fue Claudia Ruiz Massieu.
Que aun cuando el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Estado de México, Jorge Olvera, afirma que el desalojo de sus instalaciones en Ecatepec (tomadas la noche del jueves por colectivos feministas) fue practicado “de oficio” por la Fiscalía General de Justicia de la entidad, hay quienes desde el ámbito del gobierno mexiquense aseguran que el ombudsman estatal se comunicó en varias ocasiones no solo con el fiscal general, Alejandro Gómez, sino también con el secretario general de Gobierno, Alejandro Ozuna, para solicitar la recuperación de las oficinas, después de que fracasaron las gestiones de la visitaduría con las inconformes para liberar su sede.
