Un 15 de agosto sin fiestas no es un 15 de agosto. Fecha en la que casi todos los pueblos de Castilla y León celebran su semana grande para honrar a la Virgen de la Asunción o a San Roque. Pero este verano el Covid-19 no lo ha permitido. Sin peñas, sin charangas, sin verbenas, sin discomovidas, sin paelladas, sin representaciones, sin desfiles, sin carrozas, sin bailes y sin toros. Lo que pudo haber sido y lo que ha sido el 15 de agosto más triste.
«Se ha celebrado hasta en la Guerra Civil», asegura el alcalde de Vinuesa, Juan Ramón Soria, cuando explica la suspensión de la famosa Pinochada. «Los más mayores no recuerdan ningún año sin la fiesta». Este pueblo soriano pasa de 50 habitantes en invierno a 4.000 en estas fechas, según su regidor. «No hemos planteado alternativa, solo un vídeo recordatorio de otras fiestas que hemos entregado a los vecinos», apunta. Algo similar ocurre en La Alberca (Salamanca), donde tampoco celebrará hoy su particular representación de La Loa. «Podríamos haberla hecho porque es al aire libre, pero con las limitaciones de aforo sólo la hubieran visto 200 personas cuando lo normal es que disfruten de ella unas 2.000. No podemos decir a un vecino que sí y a otro que no», lamenta el alcalde, Miguel Ángel Luengo.
Para muchos, las fiestas en Castilla y León van de la mano de los toros. El sector taurino, sin festejos durante todo el verano, es uno de los más perjudicados por el Covid-19. En Villalpando (Zamora) tenían preparados quince festejos para este fin de semana. «Dos encierros de campo, una exhibición de cortes y doce campeas en la Plaza Mayor», detalla su alcalde, Félix González. «Son fiestas que se celebran desde hace más de 500 años. Es una decepción muy grande para todo el pueblo». El regidor confiesa que su suspensión es un «sacrificio para los vecinos, pero es una necesidad». «Tendríamos el pueblo lleno y la podríamos liar en dos días». Eso sí, Félix ya tiene en mente una solución: «Nos quitaremos el gusanillo de los toros en la fiesta de la Purísima».
Más citas sin celebración
Peñafiel (Valladolid) mostró este sábado su cara más gris. «El Chúndara» no llenó esta vez las calles del municipio, a rebosar cada año. La música y el jolgorio de los más jóvenes dieron paso al silencio impoluto. Nadie se mojó en el ansiado desfile. Como en Atapuerca (Burgos), sin representación en vivo de su batalla, la que sería la XV edición. La tradicional gala anual se emite hoy a las 18.30 horas a través de sus redes sociales. Debido a la pandemia, fue grabada previamente y únicamente podrá verse vía online. Pero el 15 de agosto no solo es fiesta, también deporte. Alar del Rey (Palencia) no contó este fin de semana con la llegada de los casi 200 participantes que compiten en en el Descenso Internacional del Pisuerga. «A esta cita se le tiene mucho cariño porque hay gente que la conoce desde siempre», señala la concejala de Cultura, Festejos y Deporte, Iris Pérez.
Los Ayuntamientos, organizadores y peñistas ya tienen el 15 de agosto de 2021 marcado en rojo en el calendario. Todos coinciden en algo:«El próximo año más y seguro que mucho mejor».
