Luego de cinco años de espera, Sony lanza su nueva cámara conquistadora de profesionales, que aunque tenga muchas características heredadas de su predecesora, llega pisando fuerte.
Procesa imágenes con el renovado chip BIONZ XR ocho veces más rápida que la A7S II. Su enfoque evolucionó hasta lograr 759 puntos de detección (92% de la superficie del sensor) con poca iluminación. También trae un valor de exposición de -6 EV y una increíble sensibilidad ISO de 40 a 409,600, ideal para tomas oscuras o nocturnas.
En ráfagas logra hasta 10 fps, y en video hasta 4K a 120 FPS 10 bits 4:2:2. Cuenta un modo de captura activa para lograr las tomas sin necesidad de trípode e incorpora un nuevo visor OLED de 9.44 millones de puntos.
Las dos últimas propuesta son muy similares a plena vista, pero detalles diferentes. Comparten el sistema Dual Pixel CMOS AF II que permiten enfocar en 0,05 segundos y con niveles de iluminación muy bajos (La R6 lo logra aún más rápido).
Ambas tienen una excelente velocidad de disparo de 20 fps con obturador electrónico totalmente silencioso y hasta 12 fps con obturador mecánico, e incorporan algoritmos de seguimiento avanzado AF incluso con poca profundidad de campo y movimientos rápidos.
La R5 tiene una resolución mucho mayor, con 45 megapixeles (20.1 de R6). Tiene sistema de estabilización en el cuerpo de cinco ejes y permite una grabación de 8K en 29 fps sin recortar. Tiene una pantalla LCD de datos y una táctil de ángulo variable con 2.1 millones de puntos de resolución
R6 es un poco más económica pero no menos destacable. Gracias a su sensor CMOS produce un rango ISO de 100 a 102,400, mismo que se puede ampliar hasta 204,800.
Graba video en 4K UHD de hasta 60 fps o FullHD hasta 120 fps. No cuenta con pantalla LCD y la táctil es una resolución un poco menor.
