La decisión de cerrar Gandhi Oportunidades, ubicada en el edificio donde se fundó la primera librería, a iniciativa de Mauricio Achar, ya estaba en el radar del grupo desde muchos años antes. La pandemia aceleró el proceso.
“Este es un año de sobrevivencia. Para nosotros, cada vez que cerramos una librería es sumamente triste: la recuperación la estimamos para febrero del año próximo y me refiero a vender lo que vendías anteriormente. Me parece que el juego en este momento es tratar de acabar 2020 sin tener una pérdida de operación, sin deudas a pagar a futuro. Si cierras el año y contraes un montón de deudas para poder seguir adelante, esto se extiende mucho más”, afirma en entrevista Alberto Achar.
El director Comercial de Gandhi dice que la venta al menudeo se encuentra bastante afectada, en particular porque las librerías constituyen uno de los sectores más castigados en cuanto a los apoyos e incentivos fiscales.
“La pandemia nos obligó a la reflexión y a ver todos los detalles de cómo trabajamos y lo que hacemos: debemos entender que 2020 lo necesitamos trabajar para no salir con pérdidas”.
Fortalecimiento
La conversión de Gandhi Oportunidades para instalar en el viejo edificio las oficinas corporativas tiene una explicación financiera: “nos va a permitir estar mucho más fuertes en ese sentido”.
“Manteníamos Gandhi Oportunidades en el romanticismo, pero la realidad te empuja a hacer planteamientos. Al principio estábamos con lágrimas en los ojos”.
Cuando apenas se asomaba la venta en línea, Gandhi fue de las primeras librerías, si no es que la primera, en aplicar esta perspectiva tecnológica al mundo del libro en julio de 1996. Con el paso de los años se constituyó en una multiplataforma con una página electrónica, una aplicación, la opción de una app para libros electrónicos y más de cinco millones de libros en catálogo.
“De repente, al tener una demanda que se incrementa en un 300 por ciento, la infraestructura se ve colapsada, pero lo pudimos sortear al entender que esta es una nueva realidad”.
En abril de este año, dice Alberto Achar, las ventas en línea subieron un 300 por ciento, luego bajaron a 270 por ciento y, conforme se han ido abriendo los canales físicos, se ha estabilizado, pero sigue con un crecimiento del 150 por ciento. “Creemos que al cierre de este año tendremos un crecimiento del 70 por ciento con respecto a 2019”.