El diario británico Financial Times entrevista en su edición digital a la presidenta regional madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a quien califica como la «luchadora contra el coronavirus». En la información, la jefa del Ejecutivo madrileño asegura que espera que «en unos días» se comiencen a notar los efectos de las medidas que ha tomado Madrid y toda España contra esta pandemia. Confía además en que estas medidas «despejen los nubarrones en el sistema de salud», y puedan servir de ejemplo de actuación a otras regiones en su combate contra el coronavirus.
Díaz Ayuso no canta victoria aún: es cosciente de que «estamos en un momento en que la ola sigue creciendo y aún hay muchos más casos por venir». En la entrevista, ha asegurado que «un cierre rápido de la Comunidad, la rápida adquisición de recursos y una estrecha colaboración con el sector privado son esenciales para combatir el coronavirus».
Los responsables políticos ingleses tomaron, en principio, decisiones totalmente contrarias a las que se han seguido en España, Italia, Corea del Sur, China, etc: dejar que la actividad continuara con normalidad, en el convencimiento de que eso haría que muchos ingleses se infectaran pero sufrieran de forma leve la enfermedad y quedaran inmunizados. Pronto las cifras han descubierto que no era una buena estrategia, y ahora están adoptando posiciones más cercanas a las del resto del mundo.
En este sentido, la presidenta madrileña ha asegurado que «estamos en un momento en que la ola sigue creciendo y aún hay muchos más casos por venir». Por eso, ha insistido en que «queremos que todos los recursos, públicos y privados, estén disponibles para los ciudadanos, para que puedan abordarse otras emergencias, incluidos ataques al corazón, derrames cerebrales, nacimientos y trasplantes».
Afirmó que la Comunidad de Madrid necesita ventiladores para ayudar a los pacientes afectados a respirar y realizar pruebas, «que demostrarán que la tasa de mortalidad en Madrid es mucho menor de lo que la gente piensa».
«Este es un virus que puede matar a las personas en 24 a 48 horas, que es letal en el 5% de los casos y grave en otro 15 %», explicó Ayuso, quien consideró que «tenemos que centrarnos en ese 15% de los casos».