La distribuidora y productora ha decidido acercarse a los espectadores a través de la red y, así, no modificar las fechas de sus próximos lanzamientos
Son tiempos raros. A la espera de nuevos acontecimientos, la única opción es reinventarse e intentar no desfallecer en el intento. En medio de esta incertidumbre, en la que miles de empresas esperan una medida definitiva del Gobierno que les dé esperanzas, los hay que han decidido hacer la guerra por su cuenta. Como nos contó el dicho, si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. Algo así es lo que han decidido hacer en A Contracorriente Films. Ante el cierre temporal de los cines y la incertidumbre sobre su vuelta a la normalidad, la distribuidora y productora ha optado por no alterar el calendario de sus próximos estrenos. Aunque, como ya es norma, no hará falta moverse de casa.
De esta forma, “se asegurará la accesibilidad on-line a cualquier espectador que desee ver las películas en su casa”, aseguran con la cartelera en la mano: “Vivarium” (a partir del 8 de abril), “La alegría de las pequeñas cosas” (10 de abril), “Los profesores de Saint-Denis” (17 de abril) y "La pasión en el arte” (6 de abril). Además de poder verse en las salas (si es que estuvieran abiertas por entonces), también existirá la opción de hacerlo en salavirtualdecine.com y desde las diferentes plataformas digitales (Rakuten, Movistar+, Vodafone...) al precio de 6,95 euros.
“Calculamos que esto se va a alargar durante mucho tiempo. Van a pasar meses hasta que volvamos a la normalidad de primeros de año. Puede que pase casi un año. Los muchos estrenos que se han paralizado van a tener que encontrar una nueva ubicación. Las cintas de los grandes estudios se juntarán y va a quedar muy poco espacio para los independientes”, explica Eduardo Escudero, director de Desarrollo de Negocio de la compañía. Presenta una iniciativa a la que, cuenta, “se puede sumar el que quiera. De hecho, hemos tenido conversaciones hoy mismo”. El requisito que pide A Contracorriente para adherirse a la iniciativa es compartir ingresos de la sala virtual y las plataformas.
Reconoce Escudero que la medida no es definitiva, que solo es “algo excepcional dentro de una situación más excepcional todavía”. Pero que “no pretende inventar nada. Cuando todo vuelva a la normalidad se terminaría”.
La plataforma, específicamente habilitada para albergar películas de estreno en cine, “pretende convertirse en un servicio al espectador que en las próximas semanas tendrá mayores dificultades o incluso imposibilidad de acceder a un cine en su ciudad”. Los espectadores habituales de las salas de cine que se adhieran serán invitados a visionar en la plataforma las películas más actuales, al menos mientras los cines permanezcan cerrados. A Contracorriente negocia actualmente con todos los circuitos su posible adhesión a esta iniciativa.
