Mario García de la Torre, jefe de misión del grupo que participará en la competencia, considera un golpe duro al deporte, pero una decisión acertada
Tras darse a conocer la decisión de aplazar los Juegos Olímpicos de Tokio que estaban programados de julio a agosto de este año, Mario García de la Torre, jefe de misión de la delegación mexicana que participará en Tokio considera un golpe duro al deporte, pero una decisión acertada.
Tras la incertidumbre por saber si este año se llevarían a cabo los Juegos Olímpicos, como se tenía previsto, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach en conjunto con el primer ministro de Japón Shinzo Abe, acordaron posponer el inicio de la justa a consecuencia de la pandemia del COVID-19.
"Es el golpe más fuerte que se le ha dado no sólo al olimpismo sino al deporte en general. Estamos impactados por esta noticia, pero es lo mejor; tenemos que ir asimilando y tomar las decisiones correctas para enfrentar esta situación de la mejor manera", afirmó.
Sobre los tiempos y la organización para llegar de la mejor manera y preparados adecuadamente a la justa deportiva, dijo que las autoridades y la administración deberán ser lo más puntuales posibles en cuanto a las fechas, para realizar una nueva planificación y estrategia.
García de la Torre esperará la información de las federaciones internacionales para saber cómo van a ajustar sus procesos de calificación. De momento, México cuenta con 45 plazas para Tokio de las cuales son 23 en rama varonil y 22 en femenil; un total de 86 deportistas, 49 de ellos hombres y 37 mujeres.
Por último, señaló que este aplazamiento deberá servir para generar conciencia sobre la gravedad de la epidemia y que los participantes de los Juegos Olímpicos, deberán pasar por un proceso de reflexión.
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