Bajo un cielo azul limpio que a algunos recordaba a Domingo de Ramos si no fuera por los abrigos y minutos después de la hora prevista, las 16.15 horas, comenzaba la Cabalgata de Sus Majestades los Reyes Magos en Sevilla, una ciudad cuyas calles se han desbordado este domingo por la ilusión de este día en la que niños y no tan niños reciben con alegría a los magos de Oriente.
Eran las cuatro de la tarde cuando una voz desde el balcón del Rectorado de la Hispalense de la calle Palos de la Frontera anunciaba a los cuatro vientos que los Reyes Magos habían llegado a Sevilla. «¡Vivan los Reyes!» se gritaba, al tiempo que se pedía a los niños y niñas allí expectantes que abrieran los balcones y ventanas de sus casas para que esta noche entren Melchor, Gaspar y Baltasar. «¡Niños de Sevilla portaos bien!».
La Agrupación musical Veterana de Sevilla entonó la Marcha Real y, como no podía ser de otra manera, «Feliz Navidad». Daba así inicio la Cabalgata de los Reyes Magos 2020. La Estrella de la Ilusión y su bella cohorte cruzaban la verja del Rectorado y emprendía el viaje de fantasía que supone la Cabalgata que año tras año, así hasta superar los cien, organiza el Ateneo de Sevilla.
Los primeros caramelos de la Cabalgata iban dirigidos al cielo con un mensaje para los que ya no están con nosotros, con especial recuerdo al compañero de ABC de Sevilla Antonio Marroco, que fallecía esta semana. La Agrupación musical Fraternitas, que también venía cargada de esperanza, anunciaban con sus sones que ya venían los Reyes Magos.
«Mira y dime cuál te gusta más»
«Mira las carrozas y dime cuál te gusta más» le preguntaba un padre a su hija Clara, quien subida a sus hombros comenzaba a analizar una a una. Su hermano Gonzalo y ella coincidieron en pedirle ganas y fuerzas a los integrantes de las carrozas para que les tirasen caramelos y regalos.
El día de la Cabalgata es el día donde caben todos, pequeños, mayores, creyentes y no creyentes, béticos y sevillistas, de izquierdas y de derechas, todos unidos por la magia que desprenden los niños y niñas al ver a los Reyes. Por eso, nadie duda en darles las pelotas o peluches que tiran los Reyes durante esta jornada a los niños. Carla Aschoff, en brazos de su padre de origen alemán, esboza una sonrisa cuando María le da una pelota que le ha caído. Carla tiene un año.
Melchor se santigua antes de empezar. Este domingo, además de caramelos e ilusión, ha regalado fe y esperanza en un mundo mejor. «Ten siempre fe», «Haz feliz a los demás«, «Estoy orgulloso de ti», «No dejes de soñar» y «Eres un regalo de Dios» fueron los lemas que ha querido enviar en unas pulseras especiales Enrique Ybarra, quien ha tenido el inmenso privilegio de encarnar al Rey Melchor, honor que ha compartido este año con José Luis García-Palacios y Gabriel Rojas, quien han encarnado a los reyes Gaspar y Baltasar, respectivamente. Jamás olvidarán el día de hoy.
Apiñados iban los niños y niñas que querían dar la vuelta al mundo en su carroza como Magallanes y Elcano hace 500 años, una de las novedades del día junto a la de Tablada, entre otras. No hay edad para tan alta aventura ni para montarse en una carroza.
La Reina de Corazones, que este año ha sido encarnada por Rosario Amaya, la directora médica del Hospital Virgen Virgen del Rocío, otro personaje que regala esperanza, no ha dudado en mostrar su pasión por los colores rojiblanco y ha lanzado bufandas del equipo de Nervión.
«Mi gran noche»
«Mi gran noche», de Raphael, era la primera marcha que ha interpretado la Banda juvenil de cornetas y tambores de las Tres Caídas de Triana. Era la premonición de lo que le espera a los niños en su casa, la gran noche de los Reyes Magos.
El Rey Gaspar empezó con fuerza, sin descanso para sus manos. Tras él, venía una de las carrozas más especiales de todo el cortejo que al milímetro prepara el Ateneo de Sevilla desde hace más de un siglo, la carroza de la ONCE. Nadie sabe mejor que ellos lo que es repartir ilusión cada día. La carroza de Lipasam no ha dejado pasar la oportunidad para lanzar su mensaje ecologista entre su decoración.
Y llegaba el más esperado, el Rey Baltasar. Los más pequeños y ágiles aprovechan sus escurridizos cuerpos para gatear y llegar lo más cerca posible. «Ya vienen los Reyes Magos, ya vienen los Reyes Magos caminito de Belén, olé, olé,...» cantaban los pajes de su Majestad para lanzar un mensaje a Sevilla.
Con una media de paso de 30 minutos, el cortejo iba a buen ritmo hasta llegar a Trajano aproximadamente, donde su estrechez provocó que se ralentizara el discurrir. A partir de ahí comenzaron a repetirse leves parones, pero sin relevancia.
Antes de adentrarse en el centro, la Cabalgata de Sevilla vive uno de los momentos más especiales a su paso por la Basílica de la Macarena, cuyas puertas estaban abiertas de par en par.
Representantes de la Estrella de la Ilusión, Melchor y Baltasar depositaron flores como ofrenda de amor a la Virgen de la Esperanza. Y Sus Majestades de Oriente, como muestra de devoción, se arrodillaron al pasar delante de La Macarena. La Hermandad ha estado presente en la Cabalgata del Ateneo de Sevilla con una carroza conmemorativa del 425 aniversario fundacional de la Corporación.
Las aceras de la Campana, Trajano, Europa, Correduría o Feria acogían a numeroso público desde mucho tiempo antes de la llegada del cortejo. Las ganas de Reyes Magos, unido al buen tiempo y que es domingo, ha causado un río de gente allá por donde se caminara.
Los fuegos artificiales daban la bienvenida a la Cabalgata de los Reyes Magos a Triana, donde otra marea de personas se agolpaba en el Altozano para inundarse de magia, ilusión y esperanza. De ahí a San Jacinto, donde la Estrella de la Ilusión se ha encontrado con la Virgen de la Estrella, Pagés del Corro, plaza de Cuba o Asunción, uno de los rincones donde con más ganas y alegría se espera la Cabalgata de los Reyes Magos y a sus casi 3.000 componentes. Sobre las 21 horas la cabeza del cortejo ya estaba de vuelta en Palos de la Frontera tras cinco horas entregando caramelos, alegría, ilusión y esperanza.
