Las juntas de tratamiento se reúnen para decidir si proponen para ellos el segundo o el tercer grado
El futuro en prisión de los políticos encarcelados por el procés empieza a definirse este miércoles. Las tres prisiones catalanas que acogen a los nueve dirigentes independentistas condenados a penas de cárcel por el Tribunal Supremo deciden su clasificación penitenciaria y, con ello, el régimen de vida que tendrán a partir de ahora. Los técnicos que integran las juntas de tratamiento tienen dos opciones sobre la mesa: el segundo grado —el régimen ordinario, que les impediría solicitar permisos de salida hasta haber cumplido un cuarto de la condena— y el tercer grado o semilibertad, que les permitiría salir a diario a la calle y regresar a la cárcel solo a dormir.