“De Nadal me gusta su mentalidad, su cabeza. Te muerde, es una máquina. Si juegas sólo un poco peor que él puedes perder 6-0”. Eso es lo que opinó Karen Khachanov el pasado mes de julio, en una entrevista al portal ruso RBC, de Rafa, su rival hoy en el estreno de España ante Rusia en la nueva Copa Davis, que se disputa en Madrid. Será el segundo partido del enfrentamiento, tras el Bautista-Rublev, que comienza a las 18:00. Sabe de lo que habla el gigante de 198 centímetros y 87 kilos que mueve de maravilla por la pista, donde además se exhibe con el cañón que tiene por saque, con una gran derecha y un sólido revés. Ha sufrido seis veces al balear, seis derrotas, pero si se pone la lupa en ellas se puede ver que le ha dado casi siempre mucha guerra. El último precedente ha sido este año en Indian Wells, un partido resuelto por el zurdo en dos sets. En el US Open de 2018 se fueron a los cuatro parciales y casi cuatro horas y media de juego. Khachanov remontó ayer en su estreno en la Caja Mágica ante Coric para dar un punto importante a Rusia, el gran rival del grupo para los de Bruguera, ante Croacia.
Cuando era un niño y empezaba en el tenis su tío le dijo que si entraba en el top 3 de su país lo patrocinaría. Así sucedió cuando Karen tenía 14 años, según desvela en la misma entrevista. En 2016, el jugador ruso entró en el “top 100” mundial y empezó a ser autosuficiente, por lo que le devolvió el dinero a su pariente. Su gran título hasta el momento es el Masters 1.000 de París-Bercy en 2018, superando en la final a Djokovic, un jugador que le cae bien y al que conoce, y que a veces le toma el pelo llamándole “profesor” o “académico” del tenis. Khachanov no entiende nada cuando el ganador de 16 Grand Slams le dice eso.
La madurez tenística del moscovita se la debe en parte a Galo Blanco, actualmente director deportivo de Kosmos Tennis, por tanto uno de los responsables de la nueva Copa Davis, que fue jugador y que ha entrenado a muchos tenistas en la época de formación, ayudándolos a crecer en los complicados primeros tiempos. Dos ejemplos son Milos Raonic y Kachanov, que creció a su lado en Barcelona, aunque el equipo de fútbol del tenista ruso sea el Real Madrid. "Zidane, Raúl, Beckham... Soy aficionado de este equipo desde entonces”, afirma el ruso en RBC, haciendo referencia a la época de los galácticos. El baloncesto es su otra gran pasión, en la que admira a LeBron James.
Actualmente es el 19 del mundo después de un año irregular tras su gran 2018, en el que entró en el “top 10” (ha llegado a ser el número 8) y fue reserva en la Copa Masters. A la espera de la Davis, cierra el curso sin títulos, pero con una experiencia vital más: ha sido padre con sólo 23 años. El pasado septiembre nació su hijo David, fruto de matrimonio, en 2016, con su mujer Veronika.
