Con la intención de despejar cualquier duda con respecto a la eficiencia del Sistema de Monitoreo Ambiental (SIMA), la Secretaría de Desarrollo Sustentable informó que la UANL le realizará una auditoría.
Luego de que distintos sectores cuestionaron el funcionamiento del SIMA y los resultados presentados durante la glosa de Manuel Vital, titular de Desarrollo Sustentable, el subsecretario de Protección al Medio Ambiente, Martín Mendoza Lozano, anunció que la universidad verificaría el SIMA.
“Para tratar de evitar todo este tipo de cuestionamientos hemos acordado con la UANL que se lleve a cabo una auditoría de nuestro Sistema de Monitoreo Ambiental, tanto de la información estadística como de la operación de los equipos.
“Los resultados y los tiempos en que se realizará esta auditoría lo estará informando el secretario próximamente, pero ya es un hecho, la universidad estará haciendo este ejercicio para tranquilidad de toda la población”, expresó.
Mendoza Lozano se refirió a los cuestionamientos realizados por Alfonso Martínez Muñoz, director del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire, quien fuera subsecretario de protección al Medio Ambiente y que ha cuestionado la validez de los datos generados por el SIMA.
Explicó que el SIMA no puede ser manipulado debido a que transmite la información en tiempo real al Sistema Nacional de Calidad del Aire (Sinaica), debido a que están conectados, además de que está regulado por la Semarnat.
“Nos parece muy cuestionable, muy lamentable, que el titular del organismo de la calidad del aire, que fue titular de la Subsecretaría, y que tuvo acceso a toda esta información, sea el mismo que la cuestione, tal vez no se involucró lo suficiente con estos datos… o tal vez lo esté haciendo con dolo”, expresó.
Además, criticó que el titular del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire señale que no hay suficiente información acerca de las partículas PM 2.5 durante 2018, siendo que estas fueron instaladas hasta el segundo semestre de ese año.
Otro de los señalamientos criticados por Mendoza Lozano fueron los vertidos sobre el hecho de escoger Pueblo Serena como la ubicación de una de las nuevas estaciones de monitoreo ambiental, la cual sería para bajar el promedio de las emisiones, por ser una zona de menor contaminación.
“Hay que señalarle al director que no fueron las únicas que se agregaron, se agregó precisamente la de Cadereyta y la de la UANL, justo en una de las áreas que tiene congestión de tráfico y frente a una industria con gran concentración de emisiones, como es la planta de Ternium”, expresó.
