Por Yirsandy Rodríguez | BaseballdeCuba Senior Writer | @Yirsandy
Oct 11, 2019
No fue exactamente una de esas noches en que Yuli Gurriel y Yordan Álvarez —uno precediendo al otro, o viceversa— se abrazaron en el plato después de enviar la pelota más allá de los límites en Minute Maid Park, sintiendo la energía de los fanáticos al recorrer las almohadillas.
Sin embargo, nada superó la satisfacción y el sentimiento de ganar un juego decisivo de playoff, como los Astros de Houston vencieron este jueves por 6-1 a los Rays de Tampa Bay, para decidir el Juego 5 de la ALDS.
Esta vez, el out final que dio paso a la celebración de los Astros no terminó en el mascotín de Yuli Gurriel como en la Serie Mundial de 2017, pero la emoción se podía percibir en el festejo de los jugadores sobre la grama del Minute Maid Park. Cuando Ji-Man Choi abanicó sin suerte detrás del cutter (en zona baja a 92-mph) de Roberto Osuna, una vez más, como ha sido el guion durante casi toda la temporada, los cubanos Yuli Gurriel y Yordan Álvarez sobresalieron entre los héroes de Houston.
Obviamente, con esa magnífica e impecable salida de calidad de Gerrit Cole, dominando a sus anchas por segunda salida consecutiva a los Rays —Eric Sogard fue el único que rasgó esa etiqueta de total hegemonía con un jonrón—, el sencillo de Yuli Gurriel que puso el juego 4-0 en el primer inning pasó a un segundo y quizás tercer plano.
Left is curveball to Gurriel. Right is fastball to Altuve. Notice hand height difference & glove tilt. #Astros #rays pic.twitter.com/SA8Nh6chDs
— Travis Miller (@SD_TMiller) October 11, 2019
Pero, si le preguntas a los jugadores o fanáticos de los Astros qué significó ese sencillo de Yuli para extender un rally prácticamente decisivo de Houston, ellos te expresarán más que estadísticas, el sentimiento hacia un jugador especial.
A sus 35 años, Gurriel agradeció esa categoría con creces, luciendo una de las mejores temporadas de un jugador a su edad. El trabajo decisivo que desempeñó, el propio Alex Bregman lo categorizó como uno de los más eficientes de la Liga Americana. “Tal vez algunas métricas te muestren que Yuli no está liderando en ‘DRS’ (Carreras Salvadas a la Defensiva) o en el rango de alcance, pero definitivamente su habilidad se le ha escapado a los radares”, le dijo Bregman a Ken Rosenthal de The Athletic, a finales de septiembre, en una conversación sobre los posibles Guantes de Oro.
“Para mí, es uno de los jugadores más completos de la posición. Todos hemos visto su desempeño y cómo se adaptó rápidamente a una posición que no había jugado anteriormente en toda su carrera. Lo he visto realizar jugadas impresionantes”, señaló Bregman, uno de los grandes candidatos al Premio de MVP de la Liga Americana.
Casi sin parpadear luego de una temporada de ensueño, donde Gurriel bateó 40 dobles, 31 jonrones, remolcó 102 carreras y se ponchó solo 65 veces, está demostrando de nuevo la gran capacidad de su enfoque. Incluso sus fallos te conducen a analizar cómo sigue manteniendo el recorrido y la rapidez de su swing con bueno ritmo. Después de que José Altuve (sencillo) y Alex Bregman (doble impulsor de dos carreras) se combinaron para colocar el marcador 3-0 frente al abridor de los Rays, Tyler Glasnow, Yuli aplastó una curveball (interna) y pegó un sencillo al leftfield que subió el 4-0 a favor de Houston. Altuve encendió el fuego, antes de pegarle un cohete de 405-ft al relevista Emilio Pagán en el final del octavo. Bregman volvió a ser el Mr. “Clutch” que necesita un team en postemporada y, como de costumbre: Yuli Gurriel se lució, llevándole la carrera de la tranquilidad (4-0) desde el inicio al manager A. J. Hinch.
Disfrutando esas cuatro rayitas para subir al centro del diamante en Minute Maid Park durante el final del primer inning, Cole fue invencible. Con apenas 107 pitcheos, lanzó ocho entradas y ponchó a 10 bateadores. Su registro de swings y fallo fue de 19 —lejos del escandaloso récord de 33 en el Juego 2—, permitió apenas dos hits y le abrió con strike a 20 de los 27 Rays que enfrentó. Entonces, como se esperaba, ese rally del primer capítulo fue decisivo para el éxito, y ver de nuevo a Yuli Gurriel entre los créditos de una victoria épica es admirable.
En esta oportunidad, Yordan Álvarez, el novato sensación que bateó 27 jonrones y remolcó 78 carreras en 87 juegos desde su debut el pasado 9 de junio, se fue de 3-0, pero vale señalar sus turnos de calidad contra los lanzadores de los Rays. Si no te dejas llevar todo el tiempo por el resultado final de un turno al bate y analizas, en una de las comparecencias de “Air” Yordan este jueves puedes percibir esa combinación de manos y ojos que tanto nos encantó de su swing: Tomó 14 pitcheos en sus primeras dos visitas a la caja de bateo. Primero falló en un rodado a tercera, pero luego envió un elevado al left contra Blake Snell, que recorrió 302-ft, según StatCast.
Algo de esa discriminación en el plato, intentando tomar mejores pitcheos en lugar de activar el enfoque agresivo, fue una tendencia que también llevó al plato Yuli Gurriel, tomándole 10 pitcheos a Snell antes de fallar con otro elevado en el final del cuarto episodio.
Después de una temporada regular bien exigente, los playoffs se convierten en ese gigantesco reto que no todas las grandes estrellas de este juego pueden superar —Clayton Kershaw es una de esas historias frecuentes, y David Price lo fue hasta el año pasado—. Sin embargo, ahí están Yordan Álvarez y Yuli Gurriel, exhibiendo idénticos promedios de .316 y .350 OBP en esta postemporada como titulares de los Astros de Houston, representando a Cuba al más alto nivel del béisbol mundial.
Gurriel tiene la experiencia de haber ganado ya un anillo de Serie Mundial en 2017, mientras que “The Man-Child Yordan” trae todo el talento para dominar con su swing en el plato. Nada de lo que has visto por más de seis meses ha sido casualidad. Y, aunque indudablemente la adrenalina se dispara en el calor de la postemporada, tanto Yuli como Yordan, ya han demostrado que pueden controlar la presión y vestirse de héroes en octubre.
Ahora solo queda esperar con ansias cuál será su próximo capítulo de gloria ante los Yankees de New York.
¿Aroldis Chapman contra Yuli Gurriel y Yordan Álvarez en fila?
¡Eso será emocionante!
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