En la Serie Nacional hay datos que explican el comportamiento de algunos equipos y otros que deben signar la toma de decisiones sobre la próxima selección cubana
Si poco falta para el Premier 12, menos le queda a la primera etapa de la última Serie Nacional con el actual formato —bueno, si el nuevo Comisionado mantiene la idea de cambiar la estructura la temporada venidera— y hay datos que explican el comportamiento de algunos equipos en el tramo jugado y otros que deben signar la toma de decisiones sobre la próxima selección cubana.
¿Cómo se explica que Cienfuegos con un pitcheo por debajo de la media del campeonato sea el segundo que más juegos ha ganado y su expectativa de victorias apunta hacia 30 triunfos, según una fórmula sabermétrica ideada por el GIIB (Grupo de Investigación del Béisbol)? ¿Habrá muchas novedades entre los protagonistas de la segunda ronda? ¿Qué tendencias están marcando la actuación de jugadores que han regresado después de probarse por su cuenta en ligas extranjeras?.
Los Elefantes aparecen entre los siete conjuntos cuyo pitcheo (5.25) lanza por debajo de la media en efectividad (4.91), pero su defensa es la tercera en promedio (.978), sus cátchers capturan 80 por ciento de los ladrones de base y exhiben un bateo muy por encima del average del campeonato. Antes del choque de ayer tenían el mejor diferencial de carreras (CA-CP, +52), eran los líderes en OBP (.418), SLU (.496) y OPS (.914) y segundos en average (.325).
Son el único equipo que anota más de ocho carreras por cada nueve innings y permite justo lo mismo que la media (5.8). Ahí están las claves del éxito de los sureños, más allá de individualidades como Pavel Quesada, Yusniel Ibáñez, César Prieto y otros jóvenes que forman parte de la reconstrucción del conjunto en los últimos años.
Se vislumbran rostros nuevos esta temporada en la segunda etapa. Aún queda tiempo para las reacciones y las diferencias en la tabla de posiciones no son muy significativas, salvo algunos elencos que se han descolgado ya, pero ojo con el estado actual del ordenamiento, pues entre los primeros ocho equipos en promedio de ganados y perdidos, solo dos (SSP y LTU), jugaron la segunda fase de la campaña 58 y si miramos el diferencial de carreras hasta la octava subserie, Industriales, Holguín y Villa Clara no irían siquiera a los play off de comodines, al tiempo que Ciego de Ávila y Sancti Spíritus tendrían que buscarse su pasaje al segmento de seis en la serie eliminatoria de mediados de temporada.
Estos son solo predicciones en base a números y hay otras variables, como el regreso de los fichados en ligas extranjeras, que deben impactar en desempeños colectivos en lo que resta del campeonato hasta el Juego de las Estrellas. Por ejemplo, Pinar del Río ya cuenta con Erly Casanova en su rotación, Matanzas aguarda por Yoanni Yera, Stayler Hernández está de regreso con Industriales y también los paracortos Yordan Manduley y Yorbis Borroto vestirán los trajes de Tigres y Cachorros, respectivamente.
Y si hablamos de individualidades con miras al equipo Cuba para el Premier 12 que se jugará en noviembre venidero, fíjense en estos datos que nos sugiere Alfredo Ríos, del GIIB:
Entre los cinco bateadores con más alto OPS figuran tres que regresan a las series nacionales después de probarse en ligas profesionales: Lisbán Correa (1378), Erisbel Arruebarrena (1279) y Pavel Quesada (1267). Ese trío también aparece en el top ten de OBP y se suma el recientemente repatriado Leslie Anderson.
Otro que no estuvo en Lima, Frederich Cepeda, es el que más se embasa (.596), seguido por Correa (.583), y ambos hacen también el uno-dos en OPS, pero intercambiando las posiciones, el habanero es primero y el espirituano lo escolta con 1369.
Si se emplean los conceptos más actualizados para confeccionar los lineup, en los que tengan preponderancia esas métricas (OBP y OPS), varios de esos nombres es muy probable que aparezcan en la renovada selección nacional. Y no hablamos de un Todos Estrellas, sino de un equipo que tenga de todo un poco.
