En la actualidad, el sobrepeso y la obesidad aumentan sus tasas, quizás por razones como: no hacer una dieta alimenticia equilibrada, tener desórdenes hormonales, llevar una vida sedentaria o ingerir algún tipo de fármaco que favorece el aumento...
Lo cierto es que hay que determinar cuál es la causa y utilizar las herramientas adecuadas para combatirlo, ya que el exceso de peso desencadena enfermedades como: la diabetes, cardiopatías, artralgias, entre otras. Sin importar el método que se utilice, hay que tener siempre una báscula de calidad, pues es un instrumento útil para determinar la cantidad de peso perdido y otros factores relacionados directamente con la salud.
En el mercado están disponibles las mejores basculas de baño de diferentes tipos, tamaños y marcas, las hay para cada gusto y necesidad. Están diseñadas para llevar un control del peso adecuado.
Es ideal que la báscula se encuentre en el baño para pesarse sin ropa, lo que conlleva a un registro exacto. Lo esencial a la hora de contabilizar el peso, es seguir algunos aspectos para hacerlo con mayor precisión.
Un detalle fundamental que no se debe pasar por alto, es posicionar la balanza en una superficie plana y firme, así que se recomienda no colocarla en suelos de madera o alfombrados. También es importante alejarla de cualquier dispositivo electrónico que pueda alterar su registro, si es un modelo digital.
La era digital ha hecho que las básculas evolucionen, gracias a una configuración de un sistema innovador que hace posible un análisis corporal. No sólo son capaces de medir el peso con exactitud, sino que también registran datos como masa muscular y ósea, agua corporal y tasa metabólica basal.
Al considerar los tipos de básculas, también existen las analógicas, que son las más antiguas, con ciertas desventajas y ventajas al compararlas con las digitales. Por ejemplo, no son tan exactas al marcar los gramos, pero no utilizan pilas, debido a que funcionan con un sistema de contrapeso y son muy fáciles de calibrar, a diferencia de las electrónicas.
Lo primero que hay que considerar, es que debe ser de una marca reconocida y de calidad. Para eso hay comparadores en Internet que ayudan a elegir la que más se adapte a las necesidades y conveniencias de cada persona.
Entre las marcas más cotizadas se encuentran:
Lo segundo, es encontrar una báscula que tenga un buen diseño. Respecto a la superficie, debe ser amplia y resistente para la comodidad de uso, y que tenga un soporte de peso de amplia escala. Por otro lado, el diseño también cuenta, ya que según los materiales con que esté fabricada, variará su precio. Se pueden elegir de acero, de vidrio templado, plástico o acrílico.
Finalmente, hay que comprar una que sea fácil de limpiar, que resista ciertas temperaturas y la humedad. Si se investiga bien en las propiedades de cada báscula, sin duda, se podrá elegir no sólo la mejor, sino una duradera que sea ideal para el control del peso.