La consejera andaluza de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, firmaron ayer en la capital costasoleña el acuerdo de resolución del convenio de las «tecnocasas», impulsado en 2005 por el Gobierno andaluz para promover viviendas de protección oficial en solares del centro histórico que habían sido previamente expropiados pero que finalmente no vio la luz. El objetivo del entonces Ejecutivo regional gobernado por el PSOE era el de enfocar esos inmuebles al teletrabajo, para propiciar el alquiler en el colectivo de jóvenes, para lo que se invirtió un total de 13,5 millones de euros para adquirir suelo.
Ya en el año 2013 la Junta solicitó al consistorio malagueño que resolviera el convenio para, en 2016, aprobar el borrador de acuerdo de extinción, si bien no fue hasta final del pasado 2018 cuando se recibió respuesta oficial del Gobierno autonómico.
La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio aplaudió tras la firma que se pone fin «a un larguísimo proceso que había quedado estancado tras tres años de trámites interminables y cuya culminación ha sido posible tras la llegada del actual Gobierno de la Junta de Andalucía».
Por su parte el alcalde de Málaga defendió que a través de esta acción “el Ayuntamiento ha trabajado para que con la extinción se posibilite la obtención de suelo y la creación de nuevas promociones de vivienda protegida y equipamientos que permita seguir revitalizando esta zona del Centro Histórico”.
La resolución del convenio habrá de culminarse con la próxima firma, entre el Ayuntamiento y la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) cuyo director, Juan Carlos del Pino, estuvo presente en el acto, del acuerdo de liquidación, en el que ambas partes asumirán las obligaciones económicas derivadas del reparto de los suelos adquiridos desde que en 2005 se firmó el convenio para la Intervención en el Área de Rehabilitación del Centro Histórico de Málaga.
Una vez se haya firmado ese acuerdo de liquidación, ambas partes tendrán vía libre para acometer actuaciones de vivienda en las parcelas adquiridas o bien poner parte de esos suelos a la venta.
VPO
La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio tiene previsto intervenir a corto plazo en cuatro de las parcelas que, en el proceso de adquisición de suelos, pasan a ser de su titularidad, en las cuales promoverá la construcción de 51 viviendas protegidas.
Se trata de solares localizados en las calles Ana Bernal, Dos Aceras, Rosal Blanco y Lagunillas, en los que se ejecutarán obras en desarrollo del nuevo convenio que mantiene la consideración de Área de Regeneración y Renovación Urbana y Rural (ARRUR) para el Casco Histórico de Málaga, según se informó ayer.
Las actuaciones previstas, que contarán con financiación de fondos europeos, consistirán en rehabilitaciones integrales de esas cuatro fincas, de las que resultarán 13 viviendas en Ana Bernal, nueve en calle Dos Aceras, otras 16 viviendas en Rosal Blanco y 13 más en Lagunillas, todo ello con una inversión estimada de 4,3 millones de euros.
Por su parte, el Ayuntamiento, que no tenía obligaciones en este convenio, asumirá un esfuerzo económico valorado en casi cinco millones de euros -que se ha recogido en la última de las actas de la comisión de seguimiento de las dos administraciones- que se destinará a posibilitar equipamientos como la Casa de Cánovas, el Centro de Interpretación de la Producción Cerámica, viarios y zonas verdes, entre otros; y a la promoción de más de 100 viviendas protegidas.
