Un mejor México es posible a partir de una nueva organización del país enfocada en el empoderamiento del ciudadano, sin embargo, el modelo actual de desarrollo no responde a las nuevas circunstancias y paradigmas de las economías basadas en el conocimiento y la innovación.
Así lo explicó el presidente del Tecnológico de Monterrey, Salvador Alva Gómez, quien resaltó que la solución de los problemas del país, está en los ciudadanos y en el fomento de una cultura y valores basados en el esfuerzo y el mérito de cada mexicano.
“El tema no es el gobierno, el tema somos los ciudadanos. Hoy los ciudadanos quieren seguridad, quieren desterrar la corrupción y quieren estado de derecho. Son problemas importantes (…). Lo importante es apostarle al talento, a pensar en lo que va a pasar en cinco o 10 años”, comentó.
En entrevista para Milenio Puebla, Alva Gómez explicó que las reglas del futuro nadie las sabe pero hoy el país está en riesgo porque en otras latitudes están trabajando con un enfoque en el ciudadano.
Respecto a la educación, el presidente del Tec de Monterrey lamentó que en el país se presente una lucha en el gremio de los maestros; mientras que en otros países ya están pensando en apoyar a los mejores estudiantes.
La mayoría de países no están en esa discusión, la mayoría de países están en meritocracia. Los mejores chicos sin importar el nivel socioeconómico, llegan a las mejores universidades y el gobierno apoya no importa si privada o pública.
Al visitar el Tecnológico de Monterrey en Puebla para presentar el libro “Un México Posible. Una Visión Disruptiva para Transformar a México”, escrito en coautoría con José Antonio Fernández, presidente del Consejo de Administración de Fomento Económico Mexicano (FEMSA), Alva Gómez resaltó la importancia en enfocar la energía en las posibilidades y no en los problemas.
“Aspiramos a convertirnos en lo que no somos y eso nos manda una energía y una motivación. No debemos enfocarnos en lo que no somos. Es como en tu casa, hay que arreglar los closets pero no es tu visión. Tu visión fundamentalmente es tener un país con mucho mayor talento. Darnos cuenta que lo que hoy diferencia a una economía de manufactura a una de conocimiento es que el conocimiento reconoce el talento como el diferenciador. Ese talento es el que tiene la capacidad de crear el emprendimiento”, comentó.
ARP
