Comenzó a coleccionar en 1999 y se ha convertido en un referente en el mercado brasileño del arte. Luís Paulo Montenegro compró en una subasta la primera obra, «La India Carajá», de Cândido Portinari, y ahí empezó todo. A lo largo de 19 años, ha reunido la que hoy es una de las colecciones más importantes de arte moderno y contemporáneo de Brasil, premiada este año en ARCO. Coincidiendo con este galardón al coleccionismo, la Fundación Banco Santander inauguró ayer en su Sala de Arte de la ciudad financiera de Boadilla una enorme exposición, «Visiones de la tierra/ El mundo planeado» con la que brinda la oportunidad de conocerla por primera vez mundialmente entre el 20 de febrero y el 10 de junio. La muestra reúne 217 obras –de entre las casi 500 que componen la colección– de 106 artistas, seleccionadas por Rodrigo Moura, el comisario. «Visiones de la tierra» alude a las obras del modernismo brasileño que Montenegro adquirió en un primer momento. Posteriormente se interesó por el arte iberoamericano y el concretismo. «El mundo planeado» hace referencia a una serie de piezas de las vanguardias neoconstructivistas brasileñas que se desdobla en un interés por el constructivismo a escala global.
Moura ha articulado la muestra en diez secciones: «Opinión», obras sobre los sistemas del lenguaje y la autorrepresentación; «Modernismos», que comprende las distintas formas en que la cultura de este país abordó los procesos de renovación en el campo de las artes en el siglo XX; «Indigenismos», que reinterpretan la cultura en contacto con los elementos locales; «Otros constructivistas», los artistas que introdujeron en Brasil el arte abstracto de raíz constructivista; «Paulistas y cariocas», de Río de Janeiro y de São Paulo; «Precedentes y paralelismos», «Informalismos», contrapunto a la abstracción geométrica; «Contra-soportes»; «Experimental» y «Contemporáneo».
Entre los artistas presentes hay nombres imprescindibles del arte moderno brasileño como Alfredo Volpi, Lygia Clark, Lygia Pape, Wifredo Lam, Hélio Oiticica, Cildo Meireles y Ernesto Neto. Pero a pesar del patente interés de Montenegro por el arte latinoamericano, en su colección no faltan conocidos creadores internacionales como Alexander Calder, Andy Warhol, Willem de Kooning, Giacometti o Torres García, entre muchos otros. Borja Baselga, director de Fundación Banco Santander, resaltó que «la labor callada de Montenegro ha sido premiada y es exhibida ahora por primera vez en esta exposición, reflejo artístico de un país innovador en diseño. Brasil no es solo crecimiento económico, es también cultura y arte. Para el Santander, Brasil es un pilar fundamental y por eso, traer una de sus grandes colecciones es motivo de una enorme satisfacción y para la Fundación, una oportunidad de mostrar nuestro compromiso con la cultura, la educación y la innovación en los países en los que estamos presentes».
Un camino propio
Luís Paulo Montenegro manifestó que este era un momento muy especial para él. «Jamás imaginé que la colección que inicié hace veinte años andaría este camino. Ha sido una experiencia increíble que cambió mi vida trayéndome nuevos amigos, coleccionistas, críticos, galeristas, comisarios, artistas... personas del mundo del arte que me enseñaron a recorrer mi propio camino, y esto ha sido muy compensador. Nunca imaginé que llegaría hasta aquí, a exponer mi colección en Madrid, uno de los centros de cultura más importantes del mundo, cosa que agradezco a quien lo ha hecho posible». Rodrigo Moura, por su parte, consideró «un privilegio haber trabajado en esta muestra. Me parece muy buena idea del Santander haber invitado a Montenegro a exhibir su colección. Hecha en poco tiempo, me parece una situación extraordinaria y un privilegio que se puedan mostrar por primera vez con tal magnitud esta selección de obras elegidas dentro de un universo mucho más grande. Que pase en Madrid no me parece una casualidad, porque es una ciudad que tiene una relación muy estrecha y muy importante con el arte producido en Brasil en los últimos años».