Luz verde para la rehabilitación de edificios que implica obras de mejora entre 99 comunidades de propietarios y otros 11 infraestructuras, beneficiándose de ello 2.705 viviendas y locales en Castilla y León. De esta manera lo anunciaba el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, momentos después de presidir la Mesa del Diálogo Social en esta materia, donde incidía en que este año se duplicaba la subvención hasta alcanzar los 7,3 millones. Así, los particulares podrán recibir hasta un máximo de 8.800 euros por vivienda frente a los 4.400 de la convocatoria anterior; mientras que las cuantías individuales para las actuaciones de conservación y mejora de la calidad y la sostenibilidad, pasan de 800 a 1.600 euros, así como las de mejora de la accesibilidad, que llegan a los 3.200. Valladolid y Burgos han sido las provincias con más proyectos aprobados, de los 303 presentados.
Suárez-Quiñones manifestaba la importancia de estos planes para la economía castellano y leonesa al recordar que «de cada millón de euros que se invierte en el sector se crean alrededor de 50 empleos de manera directa o indirecta».
Al igual que en las convocatorias anteriores, los requisitos que debían cumplir los edificios eran estar finalizados antes de 1981; que al menos el 70 por ciento de su superficie construida sobre rasante tenga uso residencial de vivienda; y un último consistente en que el 70 por ciento constituya el domicilio habitual de sus propietarios o arrendatarios.
El representante de la patronal Cecale, David Esteban, destacaba la importancia de este Plan para las pequeñas empresas de la Comunidad, que «son las más beneficiadas» a la hora de acometer las obras.
Estas ayudas a la rehabilitación edificatoria se suman a la convocatoria de ayudas al alquiler por importe de 14,7 millones de euros y que es una de las principales prioridades en materia de vivienda del Gobierno Herrera.
