Apenas han pasado cuatro años pero la memoria es frágil. Pero corría junio de 2013 cuando tanto el Gobierno de la Generalitat de Cataluña como el propio Parlamento catalán pedían penas de hasta tres años de cárcel para los autores del asedio a la cámara catalana en junio de 2011. En aquella ocasión, el Gobierno catalán sí pedía prisión para las cuatro personas que impidieron el paso a la comitiva del vehículo del entonces presidente, Artur Mas que finalmente se vio obligado a acceder en helicóptero.
Como la Guardia Civil el pasado mes de septiembre, cuando se vieron asediados por miles de personas instigadas por los líderes de ANC y Òmnium, los parlamentarios catalanes se vieron envueltos en el asedio al Parlament y, entonces sí, les pareció oportuno que los autores fuesen condenados. Parlament y Generalitat fueron acusación particular.
En aquella ocasión, los Mossos d’Esquadra también protagonizaron duras cargas contra los manifestantes que bloqueaban “pacíficamente” el acceso al Parlamento de Cataluña.
