Anna Tarrés se ha convertido en una auténtica heroína en China tras guiar por el sendero de la victoria al equipo de natación sincronizada en París, escenario donde lograron el oro por primera en su historia en esta modalidad por delante de Estados Unidos, plata, y España, que volvió a brillar con luz propia en una competición de este calibre.
Gran parte de culpa del pasado exitoso de la natación sincronizada española es de la entrenadora actual del combinado chino, Tarrés, que fue despedida por la Federación de natación en el año 2012 después de una serie de acusaciones de maltrato y que el Consejo Superior de Deportes dio por válidas. «Fuera del agua, gorda»; «No vengas aquí a hacerte la estrecha si te has follado a todo lo que se mueve»; o «No estés tan contenta que los méritos no son tuyos», entre otras, son algunas de las supuestas frases que fueron pronunciadas por la entrenadora a sus pupilas por aquel entonces.
Sin embargo, Anna alegó que tan solo era una falsa estrategia utilizada por el presidente para conseguir un despido cuyo motivo real, aseguró Tarres, eran las rencillas personales: La justicia le dio la razón a la técnica española, que fue indemnizada con casi 400.000 euros.
Tras marcharse de Federación española, la selección francesa, en 2014, incorporó a la catalana en sus filas para asesorar al equipo galo de cara al Mundial disputado en Kazán 2015. Asimismo, ese mismo año ayudó al equipo ucraniano en la preparación para los Juegos de Río 2016. México o Israel, también han sido lugares donde la técnica nacida en Barcelona ha aportado su granito de arena y un «método basado en el trabajo y en la búsqueda de la perfección».
Poco después, las hermanas chinas Tintin y Wenwen Jiang se pusieron en contacto con Anna para que las guiara por el camino del éxito. Dicho y hecho, puesto que se convirtieron en las mejores de su país y lograron la plata en el Mundial de Budapest. A partir de ese momento, ingresó en el equipo chino y, con su maestría y dedicación, hizo que conquistaran el primer oro de la historia en unos Juegos.
La trayectoria profesional de Anna Tarrés en el mundo de la natación sincronizada se inició, concretamente, en 1979, en el Club Kallipolis. Seis meses más tarde, ya estaba disputando el Campeonato de España. En los años 80, reinó varias veces en nuestro país en la modalidad ‘dúo’ y por equipos y, en 1984 y 1986, dio el paso definitivo tras disputar los Juegos Olímpicos de Los Ángeles y el Mundial de 1986. Su retirada llegó en el 88, fecha donde estaba dispuesta a intentar popularizar la natación sincronizada.
En cuanto a su trayectoria profesional como entrenadora, Tarrés se puso al frente de la selección española en 1997 y, bajo su dirección, lograron un total de cuatro medallas olímpicas y 52 insignias entre las tres grandes competiciones, es decir, Juegos, Mundiales y Europeos, situando a España entre las grandes potencias mundiales en esta disciplina.
