El Ejército de Ucrania han informado de la destrucción de un nuevo buque portamisiles -corbeta- de las Fuerzas Armadas de Rusia atracado frente a las costas de Sebastopol, en la península de Crimea, en aguas del mar Negro. De acuerdo con un comunicado del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su perfil de Facebook, el portamisiles ruso Cyclone fue atacado en la noche del domingo, si bien no ha sido hasta ahora que esta información ha sido confirmada.
Más tarde, el portavoz de las Fuerzas de Defensa del Sur de Ucrania, Dimitro Pletenchuk, ha detallado que el Cyclone formaba parte de una nueva flota de cinco embarcaciones que Rusia había desplegado en el mar Negro en julio de 2023 con capacidad para porta misiles de crucero Kalibr.
Las especificaciones técnicas del barco son las siguientes: desplaza 800 toneladas y tiene una eslora de 65 metros, 10 metros de manga y 4 de calado. La velocidad máxima del barco es de 30 nudos y tiene un alcance es de 2.500 millas (a una velocidad de 12 nudos), pudiendo funcionar de forma autónoma hasta por 15 días. Según el periódico Ukranianska Pravda, el Cyclone estaba armado con los lanzadores de misiles verticales Oniks y Kalibr, un cañón AK-176MA mejorado de 76,2 mm y el cañón antiaéreo Palash.
"El barco era nuevo, no tuvo ni tiempo de terminar los entrenamientos porque no disparó ni un solo misil de crucero", ha manifestado Pletenchuk, según informaciones recogidas por la agencia de noticias ucraniana Ukrinform. Según Ucrania, de esos cinco nuevos buques rusos previstos para operar en el mar Negro, ninguno de ellos se encuentra ya en funcionamiento en la zona.
El portamisiles 'Askold' fue destruido previamente por las Fuerzas Armadas de Ucrania, mientras que el 'Amur' y el 'Tucha' "se vieron obligados a abandonar" la zona rumbo al mar Caspio para culminar sus entrenamientos. Por último, el 'Taganrog' está aún en periodo de construcción.
Ya el domingo el Ejército ucraniano informó del hundimiento del dragaminas ruso 'Kovrovets', también en el puerto de Sebastopol. Las autoridades rusas de Crimea negaron las informaciones y aseguraron que el ataque no había causado daños ni víctimas.
Kiev asegura que un tercio de los buques de guerra rusos en el Mar Negro han sido hundidos o inutilizados desde que comenzó la guerra de Ucrania. Las imágenes de satélite muestran que Rusia ha reubicado algunos de sus buques desde su puerto en Crimea para evitar mayores pérdidas tras los exitosos ataques ucranianos con aviones no tripulados y misiles de crucero.
Precisamente el fin de semana, la Inteligencia militar británica estimaba que los ataques ucranianos contra posiciones rusas en la península de Crimea acabarán provocando la "dispersión" de los efectivos aéreos de Rusia desplegados allí, y que ya se encuentran bastante "degradados".