Conozca el impacto global de la nueva ley en Irak que penaliza las relaciones homosexuales y la situación legal en diferentes países. Este análisis detallado muestra cómo varía la aceptación mundial.
El 27 de abril marcó un momento crítico para los derechos LGBTQ+ en Irak, con la aprobación de una ley que castiga las relaciones homosexuales con hasta 15 años de cárcel. Este desarrollo ha generado una oleada de incertidumbre y preocupación sobre las leyes que penalizan la homosexualidad alrededor del mundo.
A nivel mundial, varios países aún mantienen leyes que penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo, incluyendo naciones en África, Asia, Latinoamérica y el Caribe, y Oceanía.
Este compendio, basado en datos de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), destaca que mientras 129 estados miembros de la ONU han legalizado las uniones homosexuales, 64 las tipifican como delito.
Incluso, seis de ellos (Brunéi, Irán, Mauritania, Nigeria, Arabia Saudita y Yemen) imponen la pena de muerte por este tipo de relaciones.
Además, la ILGA indica que 33 estados miembros de la ONU reconocen el matrimonio entre parejas del mismo sexo, mientras que 34 reconocen algún tipo de unión civil.
La reciente legislación en Irak ha sido condenada por múltiples defensores de los derechos humanos y organizaciones como Human Rights Watch, quienes la ven como una grave violación a los derechos de las personas LGBTQ+.
La comunidad internacional sigue con atención los desarrollos en Irak, preocupada por las implicaciones de esta ley en el respeto a los derechos humanos fundamentales.
A diferencia de otras regiones, Europa se destaca por la legalización de uniones entre personas del mismo sexo en 48 de sus estados, sin ningún país que penalice estas relaciones.
La situación contrasta fuertemente con regiones como África, donde la represión sigue siendo significativa.