Laura Fernández, ministra de Planificación, criticó el proyecto de la diputada Kattia Rivera sobre los salarios de los médicos especialistas.
La ministra de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplán), Laura Fernández, objetó un proyecto de ley del Partido Liberación Nacional (PLN) que busca aumentar los salarios de 1.250 médicos especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Fernández también rechaza el trámite rápido solicitado por la bancada verdiblanca al resto de fracciones, para acelerar la tramitación de dicho plan.
El plan, propuesto por la legisladora verdiblanca Kattia Rivera, adicionaría un transitorio a la Ley Marco de Empleo Público para permitir que los especialistas con sueldos por debajo del futuro salario global, puedan trasladarse de forma inmediato al nuevo sistema, como máximo en el plazo de un año, lo que resultaría en un alza salarial para ellos.
En un oficio enviado al Congreso, el pasado 23 de abril, Fernández advirtió de que la reforma crearía “una diferenciación odiosa” entre estos servidores y los demás funcionarios públicos que deberán esperar más tiempo. “Claramente constituiría una desigualdad e incluso discriminación”, señaló la jerarca.
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Además, sostuvo que abriría un “portillo” para que el resto de los funcionarios exijan un trato similar, lo que afectaría el proceso de ordenamiento y saneamiento de las finanzas públicas que busca la legislación.
Fernández destacó la incapacidad económica y fiscal del país para afrontar un traslado masivo e inmediato de funcionarios que perciben salarios compuestos inferiores al global. Recordó la importancia de controlar el manejo de las partidas de remuneraciones en las instituciones para evitar descontroles.
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La Ley Marco de Empleo entró en vigencia hace un año, introduciendo el salario global para cada categoría de puestos del sector público, en lugar el salario compuesto que incluía salario base más pluses.
El nuevo sistema rige para las nuevas contrataciones. En el caso de los funcionarios contratados antes de la ley, el transitorio XI de la ley establece un periodo de transición. A quienes tienen salarios superiores al global se les congela el monto hasta que el nuevo esquema los alcance. Una vez equiparado el monto, se trasladarán al sistema global.
En tanto, aquellos con salarios son inferiores al global seguirán recibiendo el salario compuesto hasta que alcancen el monto global y se trasladen. Este transitorio fue avalado por la Sala IV, en 2021, al resolver una consulta de los diputados.
La propuesta de la diputada Rivera carece de cifras. Uno de los argumentos que presenta la iniciativa es evitar la fuga de especialistas hacia otros países o al sector privado, debido a razones salariales, lo que podría poner en riesgo la sostenibilidad de la seguridad social, según el texto.
“El mantenimiento dentro de su planilla de los mejores especialistas asegura a esta institución autónoma, y al pueblo de Costa Rica, una excelente calidad de servicio y atención médica”, dice la justificación.
Consultada por La Nación, la diputada Kattia Rivera afirmó que su plan implicaría el traslado de aproximadamente 1.250 médicos especialistas, cuyos salarios son inferiores a un potencial salario global de ¢2,8 millones. Sin embargo, la CCSS aún no ha definido un salario global definitivo en la institución.
Rivera mencionó que, según el Colegio de Médicos, el salario base de un especialista es de ¢1.026.000 más los pluses que varían según la antigüedad. Asegura que un médico especialista con 10 años de experiencia podría ganar cerca de ¢1.700.000.
Estima que el aumento salarial costaría a la Caja $35 millones al año, aproximadamente ¢17.400 millones, y argumenta que las finanzas de la institución no se verían afectadas. Según ella, la Caja cuenta con $315 millones disponibles para salarios, unos ¢157.000 millones.
Rivera indicó que aún no ha discutido el proyecto con la CCSS, pero adelantó que se realizarán consultas obligatorias del proyecto a las instituciones.
La ministra Fernández consideró que es prematuro plantear el traslado de estos funcionarios al nuevo esquema, dado que la CCSS aún no ha definido un salario global definitivo para los especialistas. Afirmó que no es posible realizar análisis de costos ni de la solvencia económica de la CCSS ante la falta de un salario global definitivo.
“Nos preocupa, además, que de aprobarse esta norma, la CCSS se vea forzada por eventuales estrecheces presupuestarias a no formular el salario global con las mejores técnicas y prácticas, y busque un salario a la baja que no le genere impactos presupuestarios negativos”, señaló Fernández.
