Hay un aumento del 37% en las diarreas en comparación con los casos registrados en 2023; autoridades recuerdan a la población importancia de lavarse las manos.
Costa Rica enfrenta una epidemia de diarreas que se encuentra en “zona de alerta”. Las zonas de alerta se ven cuando se da un aumento de los casos sospechosos y confirmados con respecto a los esperados en ese periodo.
El más reciente boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, difundido la tarde de este 26 de abril, señaló que en las primeras 14 semanas de 2024 (que terminaron el 6 de abril) se reportaron 123.298 episodios de enfermedad diarreica aguda (EDA), unos 2.280 casos por cada 100.000 habitantes. Estas cifras representan un 37% más de los 77.128 casos registrados para el mismo periodo de 2023.
“Las diarreas son más frecuentes en verano porque el clima favorece la diseminación de las bacterias que las provocan. Durante la transición de la época seca a la lluviosa es esperable el incremento de diarreas y brotes debido a la circulación de virus, bacterias o parásitos que están asociados a problemas gastrointestinales que ocasionan enfermedad diarreica aguda”, cita el documento.
Estos números no contemplan recientes brotes, como el visto en la Liga Deportiva Alajuelense (LDA), que solicitó la reprogramación de su juego previsto para este 27 de abril. También se confirmó un brote de EDA en la Unidad de Atención Integral (UAI) Reinaldo Villalobos del complejo La Reforma, el cual afectó a cerca de 100 privados de libertad, cinco de ellos requirieron ser trasladados a un centro médico. En ambos brotes, esto se debe a virus y no bacterias, lo cual coincide con la situación de transición a la estación lluviosa descrita por Salud.
Esto es particularmente preocupante para los especialistas, porque 2023 ya registraba una epidemia de esta enfermedad digestiva.
El Pacífico central es la región con mayor impacto. Incluso, Salud indicó que en las últimas semanas se ha notificado un incremento sostenido de casos en varios cantones del país pertenecientes a las regiones del Pacífico y Huetar Norte, especialmente en Lepanto, Cóbano, Paquera, Montes de Oro y Garabito. Así como en la región Huetar Caribe en el cantón de Siquirres.
La población con mayor cantidad de pacientes se da en los adultos entre los 20 y los 39 años.
¿A qué se debe el aumento? Aunque el reporte de Salud no aborda las razones, pero en comunicaciones anteriores, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) recordó que esta enfermedad puede prevenirse con el lavado riguroso de manos.
Salud sí recordó la importancia de esta práctica y recordó los momentos en los que se deben lavar las manos:
Salud también recordó la necesidad de lavar los alimentos y utensilios de cocina antes de la preparación de cualquier comida.
Si no hay agua y jabón disponibles el alcohol en gel es un buen “plan B” para evitar EDA y otras enfermedades.
Las EDA se caracterizan por la necesidad urgente y constante de ir al baño, deposiciones de consistencia suave, a veces acuosa. Esto se acompaña de dolor en el abdomen y calambres. En ciertas ocasiones también se presentan náuseas y vómitos.
El 80% de las diarreas son causadas por virus. Esto causa deposiciones claras. En su mayoría no presentan fiebre, pero sí mucho malestar general y debilidad. En ellas no hay presencia de sangre en las heces.
Si ya hay fiebre, sangre en heces o incluso deterioro cognitivo, los médicos sospecharían de una bacteria y esto debería ser atendido por un profesional y tratado con antibiótico.
También hay otro tipo de diarreas que surgen cuando se come algo en mal estado y hay intoxicación. Esto puede deberse a la acción de bacterias, parásitos u hongos.
La mayoría de las diarreas se irán por sí mismas y el principal consejo es tomar mucho líquido, de preferencia agua. Sin embargo, hay señales para acudir a un médico.
Se debe tener particular atención cuando se trata de niños, adultos mayores, o embarazadas.
