El tanto ha sido anulado porque el disparo de Benzema pega en la mano de Rudiger
Marcó Karim Benzema, pero el árbitro del partido, Soto Grado, se fue a revisar la jugada en el monitor de videoarbitraje. Benzema marcó de falta directa, pero Soto Grado anuló el tanto porque la pelota dio en la mano de Rudiger, que estaba en la barrera para molestar la visión de Bravo, el guardameta del Betis. El defensa alemán tenía la mano pegada al cuerpo y no hizo intención de desviar la pelota, pero el reglamento es inflexible en ese aspecto.
Lo explica en la Regla número 12, dentro del primer punto y en el apartado «Tocar el balón con la mano». «No todos los contactos del balón con la mano o el brazo constituyen infracción», dice para empezar. «Cometerá infracción el jugador que toque el balón de manera voluntaria con la mano o el brazo», añade en el primer punto.
Pero la situación cambia de manera radical cuando la jugada acaba en gol. «Cometerá infracción el jugador que marque gol en la portería adversaria», explica. Y añade dos supuestos, que marque: «directamente con la mano o el brazo —incluso si la acción se produce de forma accidental—, incluido el guardameta» y «que marque inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo, incluso de manera accidental». Sin excepciones, sin dejar terreno a la interpretación del árbitro que está en el césped.
Ese último caso es el del gol de Benzema que desvía Rudiger. Un acierto del árbitro al interpretar el reglamento. Más discutible es el sentido de la norma.
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