Enero suele costarle al Real Madrid, mes donde los calendarios exprimen hasta la última gota de gasolina de las piernas de los futbolistas. Siendo precisos, el partido ante el Valladolid del viernes 30, tras el parón del Mundial, no fue en enero, pero ya en Zorrilla le costó a los blancos sacar los tres puntos. Tampoco en Copa, el pasado miércoles en Cáceres, los de Ancelotti tuvieron un partido cómodo. Otro 0-1 y poco más. Ayer, en La Cerámica, el estadio con el peor porcentaje de victorias del Madrid como visitante (32 por ciento), y ante un Villarreal al que Setién ya ha logrado implementar su idea de juego, el vigente campeón cayó con justicia. «Un partido difícil en el que no hemos defendido bien. Hemos dejado espacios entre líneas y hemos hecho errores en las salida del balón. A veces hay que leer mejor la situación. Si te presionan no hay que tener problema en meter un balón largo porque en carrera Valverde y Vini pueden jugar el uno contra uno. No hemos empezado bien el año, como sucedió el año pasado. Ahora toca pensar en la Supercopa», explicó Ancelotti. Noticia Relacionada Fútbol estandar No Regalos a un arrebatado Villarreal Hughes Derrota blanca en un partido extraordinario; errores y tropiezos defensivos penalizan a los de Ancelotti «Hemos hecho un partido extraordinario contra un rival extraordinario. Hemos jugado mucho tiempo en campo rival, hemos hecho ocasiones, y también las hemos sufrido, ha habido una predisposición extraordinaria y hemos sido efectivos en la presión, pero el balance general ha sido muy positivo», reflexionó Setién . «Hay que mantener la calma. Es una derrota dura, pero estamos en mitad de la temporada. No hay que alarmarse. No entramos bien en el partido en la primera mitad y en la segunda todavía peor. Es un equipo y un campo complicado, donde no solemos ganar», comentó Courtois, resignado con el penalti señalado a Alaba, definitivo para el 2-1 final. «Yo no hablé con el árbitro, pero en Valladolid la semana pasada no lo pitaron. Alaba tiene una mano en el suelo, de apoyo, porque se resbala, y no puede cortarse las manos. A ver si en verano vienen a explicarnos y nos dicen qué hacer en esa jugada. Creo que fue un poco de compensación por el penalti que nos pitó a nosotros». El belga se refería a la mano que el VAR indicó a Soto Grado como penalti. Foyth tocó el balón con la parte superior de la mano en su lucha con Vinicius para defender un pase al espacio de Tchouaméni sobre el brasileño. El suramericano alertó al colegiado de ese toque de Foyth, que no altera la dirección ni la fuera del pase, pero le da con el brazo extendido y con el reglamento tal y como está en estos tiempos, es penalti. Tres minutos después, la polémica cambió de área. Esta vez fue Foyth el que filtró un pase con la mala suerte que golpeó en el brazo de Alaba, que justo estaba levantándose para reponerse de un resbalón para poder defender la jugada y para ello utilizó, como es natural, un brazo como apoyo. Aquí, el reglamento dice lo siguiente: «No es infracción si la mano está apoyada o camino del apoyo. Mano como herramienta de soporte para mantener el equilibrio». Con esta interpretación, lo de Alaba podía perfectamente no haberse pitado. «Como yo veo el fútbol no es ni uno ni otro, pero tenemos que acostumbrarnos en el fútbol de hoy», dijo Ancelotti al respecto. «Yo no hubiera pitado ninguno de los dos penaltis. Foyth va corriendo y Alaba tiene brazo apoyado. Se están pitando manos dudosa», dijo Albiol.