La posibilidad de que León cuente con una facultad de Medicina, como ya tienen Salamanca y Valladolid, ha encendido los ánimos entre las propias universidades, algo nada habitual. La aspiración leonesa fue el pasado jueves cuestionada por el rector del Estudio salmantino, Ricardo Rivero, que tildó la petición de «irreflexiva», ya que un centro en el que se forman los futuros médicos es «extraordinariamente difícil de desplegar y costoso». Por ello, consideró que la solicitud leonesa parte de «desconocer que los recursos son escasos» y aseguró que no es viable poner en marcha una nueva facultad de Medicina cuando la de Salamanca «necesita refuerzos de plantilla», entre otras cosas. «Yo quiero más recursos para la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca, y León que invierta en Veterinaria», remató Rivero, una afirmación a la que contestó ayer el rector de la Universidad de León, Francisco García Marín, que salió en defensa de su propuesta y, de paso, de la institución que dirige. «¿Los pequeños nos tenemos que resignar a seguir siendo pequeños siempre?», preguntaba el leonés, a la vez que argumentaba que «Salamanca tiene más títulos que Burgos y León juntas», haciendo referencia a las dos universidades públicas que cuentan con menos alumnos en la región. Por eso, García Marín planteó el debate de cómo se pueden distribuir las titulaciones entre los distintos centro s en la Comunidad «y no solo Medicina», teniendo en cuenta que hubo en el pasado un acuerdo entre la Junta y las universidades para delimitar el crecimiento de los títulos cuya vigencia ya terminó. Además, negó que se trate de una propuesta «irreflexiva». Es más, detalló que llevan «unos años pensando cómo y de qué manera» se puede instalar una facultad de Medicina en su institución. También salió al paso del argumento salmantino de que su centro necesita refuerzo: «Los problemas que tienen en Medicina son de profesores acreditados. Es decir, de médicos con acreditación, pero eso no se resuleve solo con dinero». Abierta la polémica es la Junta de Castilla y León quien tiene que tomar una decisión, subrayó García Marín, mientras que «las declaraciones de Ricardo Rivero son sus declaraciones», zanjó. Noticia Relacionada estandar No El rector de la Usal ve «irreflexiva» la petición de una Facultad de Medicina en León ABC Ricardo Rivero asegura que dicha solicitud parte de «desconocer que los recursos son escasos» Pero no se quedó solo el asunto en la esfera universitaria, sino que en el mismo momento que se debate sobre si es adecuando o no que León tenga la titulación de Medicina, entró en escena el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, para anunciar que su partido planteará en las Cortes que la Junta inicie los trámites para que la Universidad de Burgos disponga también de un grado de Medicina. Y es que esta enseñanza es una de las 'joyas' de las instituciones académicas por el gran volumen de alumnado que concentran. El dirigente socialista, que además es burgalés, consideró que 'su' capital «merece» tener una facultaddado que tiene «capacidad para acogerla» y, además, hay «carencias en el sistema sanitario público», informa Ical. En esta línea, señaló que se trata de una «reivindicación unánime» de la sociedad burgalesa, y recordó que hasta las elecciones era también una petición del consejero de Sanidad de la Junta, Alejandro Vázquez, nacido en la misma provincia. Pero lo cierto es que en sus últimas declaraciones, el titular de Sanidad dejó la puerta prácticamente cerrada a nuevos centros de este tipo. De hecho, ha solicitado que se disminuyan los criterios de acreditación para ser profesor en las facultades de Medicina antes de plantear que existan más facultades en la Comunidad. Por su parte, la otra consejera que tiene competencias en esta materia, Rocío Lucas, titular de Educación, aseguró que «tal y como ya expresó el presidente en sede parlamentaria, la Junta apoya las legítimas aspiraciones de todas las universidades siempre que acrediten calidad y exista acuerdo». «Hay un procedimiento reglado y riguroso para implantar nuevos grados. Por otra parte el auténtico problema está en las plazas MIR, puesto que hay 5.000 graduados sin poder ejercer por falta de especialidad. Por eso, hemos pedido una convocatoria extraordinaria», concluyó en el mismo día en que el Ayuntamiento de León aprobó solicitar en el pleno la facultad de Medicina para la ciudad.