Joven de 22 años le habría disparado en la cabeza a María José Calvo, el 15 de noviembre del 2020, y luego quemó la casa en un intento de ocultar la evidencia.
El hombre sospechoso de asesinar a María José Calvo, el 15 de noviembre del 2020, enfrentará un juicio a partir de este lunes en el Tribunal Penal de Desamparados. El debate está programado para iniciar a las 8:30 a. m., y se extendería hasta el 22 de setiembre, comunicó este viernes el Poder Judicial.
El sujeto de 22 años, de apellidos Taracena Echeverría, le habría disparado en la cabeza a Calvo, de 26 años y quien era su novia, y luego habría quemado la casa de ella con el fin de ocultar el crimen, ocurrido en La Capri de Desamparados.
El cuerpo de Calvo apareció cuando los bomberos apagaban el incendio de la casa. Inicialmente se creía que había muerto a causa del fuego, pero después trascendió que Taracena era sospechoso de asesinarla.
Los médicos forenses determinaron que Calvo había muerto un día antes de que las llamas consumieran su vivienda y afectaran otras tres casas.
El hombre fue detenido tres días después, en vía pública en Tibás de San José. En aquel momento, le impusieron arresto domiciliario con tobillera como medida cautelar.
“Probablemente, el incendio ocurrió como consecuencia del uso de acelerantes que se aplicaron al cuerpo y a la vivienda para tratar de borrar evidencias. A pesar de estas circunstancias, la Policía Judicial ha logrado compilar pruebas razonables y suficientes que permiten establecer que Taracena es, probablemente, el responsable”, aseveró Walter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en aquel momento.
Poco después del asesinato, Fresia Calvo Valle, tía de la víctima, contó a La Nación que la relación entre los jóvenes era “tóxica” y que, pese a que habían terminado, él la buscó para retomar el noviazgo.
“Hace unos 15 o 22 días ese muchacho apareció y, aunque nadie estaba de acuerdo con esa relación, ella volvió con él. Esa relación no era sana, era tóxica, ese muchacho no la trataba bien, nadie lo quería porque los más allegados sabían cómo era”, recordó Calvo.
