La diferencia del paro que dispuso Sutna esta vez es que no habrá bloqueos en las plantas de Fate, Pirelli y Bridgestone. El gremio de neumáticos y las empresas se volverán a encontrar en la próxima audiencia, prevista para el lunes
El viernes habrá un nuevo paro en las tres fábricas de neumáticos: Fate, Pirelli y Bridgestone. Es un nuevo capítulo en el conflicto que lleva casi 130 días y en el que la tensión no cesa. La novedad es que esta vez no se realizarán bloqueos en los accesos a las plantas.
Los trabajadores harán ocho horas de paro, por lo que la medida se extenderá desde el inicio del horario de tareas del turno noche hasta el comienzo del siguiente del sábado 10. Se fijó una nueva audiencia para el lunes a las 11 horas, en miras a acercar posiciones.
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Así se definió luego de la última reunión por las negociaciones que llevan adelante el gremio del neumático y las empresas del sector. El Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna) determinó el paro tras el encuentro que tuvo lugar este miércoles y mantuvieron las partes en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La semana pasada, el gremio anunció un paro de dos jornadas consecutivas que quedó a mitad de camino por el feriado decretado por el Gobierno el viernes pasado, tras el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Durante la jornada del jueves, el primero de los dos días de medidas de fuerza que se decretó, en las fábricas de Pirelli, Bridgestone y Fate se registraron notorias faltas de adhesión, lo que puso en evidencia el desgaste de las acciones, luego de la prolongación de la problemática, sin solución aparente en lo inmediato.
Ese día, Sutna decidió impedir el ingreso y egreso de las personas a los complejos productivos, ubicados los tres en el Gran Buenos Aires (GBA), durante el turno completo que debía durar la protesta.
Pero finalmente no se concretó: el gremio levantó primero el bloqueo en la planta de Fate, situada en San Fernando; y luego lo hizo en las de Pirelli, en Merlo, y en Bridgestone, en Llavallol. Por eso, con estos antecedentes, el gremio que encabeza Alejandro Crespo definió que esta vez el paro se hará sin bloqueos.
La medida de fuerza de Sutna, que comenzó a fines de mayo e involucra a unos 5000 operarios, lleva ya casi 130 días. Por el lado gremial, reclaman un incremento salarial que supere en un 5% a la inflación anual prevista para 2022. A eso se le suma el pedido de un 200% de aumento para las horas trabajadas durante los fines de semana.
Para las empresas, ese reclamo equivale a cambiar las condiciones del convenio colectivo de trabajo y representaría la contratación de mayor cantidad de personal. Entre paros, audiencias frustradas y caída de producción de, por lo menos, el 50%, una de las tres empresas que protagonizan la puja, la japonesa Bridgestone, pagará la segunda cuota del bono de participación en sus ganancias que tiene comprometido con sus trabajadores.
Los operarios de la ex Firestone de Llavallol cobrarán $ 625.000, que se sumarán a los $ 365.000 que recibieron en febrero, correspondientes, en ambos casos, a los resultados que la empresa registró en 2021. Así lo divulgó Pedro Wasiejko, ex secretario general de Sutna, quien negoció esta cláusula el año pasado, cuando la firma se comprometió a compartir su rentabilidad para compensar el plan de ajuste que implementó en ese entonces.
Pero en los últimos días, la tensión escaló, con retrocesos en la negociación y denuncias judiciales cruzadas. Así como el gremio denuncia hostilidad y presión por parte de las empresas contra el sindicato y los empleados que adhieren a las medidas, las compañías aseguran que es Sutna quien le impide trabajar al resto de los operarios.
Las tres fábricas de neumáticos despachan unos 500.000 neumáticos por mes, pero desde que comenzó el conflicto gremial se calcula que se dejaron de producir entre 1,3 y 1,4 millones de neumáticos, según estimó semanas atrás el dueño de Fate, Javier Madanes Quintanilla.
Las terminales automotrices siguen la evolución del conflicto con preocupación, ya que temen que haya faltantes de neumáticos. En un contexto complejo para importar, analizan opciones para que no se corte el suministro.