Si algo está quedando claro en este arranque de Liga es que <b>el título tendrá un precio </b>muy alto en puntos. El vigente campeón no falla y, además, los detalles <b>ya marcan territorio.</b>&nbsp;Primera jornada, abrazo a Lewandowski en el área del Rayo Vallecano, en el Camp Nou… <b>Cling</b>. Dos puntitos menos. Cuarta jornada, toquecito de Carvajal a Fekir y rebanada de Carvajal al Panda. <b>Clang</b>. Dos puntitos más. En el Pizjuán, penalti a Lewandowski que<b> se llevó el viento</b> y que se quedará, por suerte, en anécdota. Casualidad o no, el ex capitán azulgrana Carles Puyol se preguntaba en Twitter<b> en la tarde del sábado</b>, entre el Madrid-Betis y el Sevilla-Barça, cuántos puntos necesitará su ex equipo si quiere ser campeón esta temporada. <b>El primer ingrediente</b> de la receta, el del juego y las sensaciones, el conjunto de Xavi ya lo está aplicando. Se atravesó el estreno, para advertir que una cosa es la euforia de los fichajes y otra la competición, pero después el equipo está cogiendo velocidad de crucero. <b>Otra cosa son</b> los detallitos, que tienden a encarecer el producto. Y, por lo que se ve, <b>irán en la misma dirección </b>que en las últimas temporadas. O sea, que habrá que tirar largo con la calculadora: serán necesarios muchos partidos como el del Pizjuán.
Si algo está quedando claro en este arranque de Liga es que el título tendrá un precio muy alto en puntos. El vigente campeón no falla y, además, los detalles ya marcan territorio. Primera jornada, abrazo a Lewandowski en el área del Rayo Vallecano, en el Camp Nou… Cling. Dos puntitos menos. Cuarta jornada, toquecito de Carvajal a Fekir y rebanada de Carvajal al Panda. Clang. Dos puntitos más. En el Pizjuán, penalti a Lewandowski que se llevó el viento y que se quedará, por suerte, en anécdota. Casualidad o no, el ex capitán azulgrana Carles Puyol se preguntaba en Twitter en la tarde del sábado, entre el Madrid-Betis y el Sevilla-Barça, cuántos puntos necesitará su ex equipo si quiere ser campeón esta temporada. El primer ingrediente de la receta, el del juego y las sensaciones, el conjunto de Xavi ya lo está aplicando. Se atravesó el estreno, para advertir que una cosa es la euforia de los fichajes y otra la competición, pero después el equipo está cogiendo velocidad de crucero. Otra cosa son los detallitos, que tienden a encarecer el producto. Y, por lo que se ve, irán en la misma dirección que en las últimas temporadas. O sea, que habrá que tirar largo con la calculadora: serán necesarios muchos partidos como el del Pizjuán.