Pescado fresco y en múltiples formatos: la esencia playera. Tres socios trajeron la idea de chiringuito a la Ciudad de Buenos Aires.
A pesar de que sea invierno, los fanáticos del verano quieren calor y soñar con volver a la playa con el mar, la arena y las comidas playeras que ofrecen. Sin embargo, se puede volver al verano en un abrir y cerrar de ojos. Solamente yendo a Pescadito, que logra crear un clima similar al de los "chiringuitos" de la costa con sus platos.
Los chiringuitos, tal como se dicen en Argentina o barraca como le dicen los brasileños. Estos son los queridos "quioscos de playa". A pesar de tener muchos nombres diferentes, la esencia es la misma: colores, lucecitas, aire libre, música y comida de mar.
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En 2018, dos amigos: Fernando Romano y Emiliano Morán, abrieron un pequeño local en el barrio de Caballito tratando de traer a la realidad esta idea playera. Ofrecían principalmente rabas y frituras de mar, y se servían al comensal como si fuese comida callejera; y esta idea fue un éxito rotundo.
Así es como los socios entendieron que habían encontrado una fórmula que funcionaba y hacía falta en la Ciudad de Buenos Aires, se les sumó al proyecto otro socio, Fernando Martinaschi. Años más tarde, para el 2021 necesitaron de un espacio más grande, que los ayudara a ampliar el proyecto puesto en marcha y decidieron mudarse al polo gastronómico de Palermo, en su frontera con Colegiales.
Con grandes ventanales y una vereda que se transforma en el chiringuito soñado: poblado de mesas, sillas playeras y lucecitas; un viaje al verano, y ni hablar cuando la comida llega a la mesa para deleitar.
Es que Fernando Romano, el responsable de la parte gastronómica con 20 años de experiencia en el rubro, pone sus creaciones del día en un pizarrón, haciendo que el menú sea muy tentador.
Los pescados y los mariscos son los protagonistas de sus recetas ricas, confortables, espontáneas y de inspiración hispano-latina playera. El aceite de la freidora tiene que estar siempre limpio y en una temperatura ideal para regalar frituras doradas, etéreas y que lo que haga salga bien crocante. Y esencialmente, la materia prima de calidad juega un rol determinante en sus creaciones; por lo que busca pescados buenos y que no fallen:
lisas
chernias
besugos
pesca del día
calamares
langostinos
Una de las mejores creaciones son las empanadas de langostinos y queso, que cargan con un hojaldre hecho a la perfección. Presentan un tamaño XL y en el primer bocado se puede sentir la frescura y textura del marisco y el queso cremoso y grasoso que se unen con mucho equilibrio creando una bomba de sabor en la boca.
El ceviche de pescado blanco es uno de los más pedidos también. Hecha con leche de tigre bien fresca y con un toque justo de picor. El bocata de calamar le rinde un gran homenaje a las tapas españolas de mar; otro es un pan ciabatta que tiene por encima rabas bien tiernas y doradas, acompañado de un alioli de ajos asados y de una salsa pico de gallo.
El Hot Fish es un hot dog con salchicha parrillera de lisa, langostinos y calamar; otro éxito del lugar. Con pan de papa y salchicha suculenta y caramelizada. Sale con una exquisita salsa tártara, alioli de mostaza, hilos crocantes de batata y de guarnición: papas fritas doble cocción y una ensalada coleslaw.
