EL pasado 12 de enero, Inger Enkvist, experta de reconocido prestigio a nivel mundial en materia educativa, publicaba una Tercera en ABC titulada ‘Educar para pensar’. Esta excelente Tercera, cargada de sentido común y basada en la experiencia docente de la autora, subrayaba que, para tener pensamiento crítico, primero se deben tener muchos conocimientos, ya que es imposible criticar algo sin conocerlo. La ideología progresista ha impregnado la educación de unos tópicos nocivos: el relativismo moral, la pérdida de autoridad del profesor o la ausencia de una verdad. En la sociedad líquida en la que vivimos se considera que cada uno construye ‘su verdad’ a su gusto y si no coincide con la realidad, que se fastidie la realidad. Muchos...
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