Es preciso adoptar medidas 'fuertes' para reducir su transmisión y aliviar la sanidad pública, advirtió el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
La vacunación por sí sola no es suficiente para detener el impacto de la variante ómicron, sino que es preciso adoptar medidas “fuertes” para reducir su transmisión y aliviar la sanidad pública, dijo en una severa advertencia el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
Incluso si la nueva variante del coronavirus da como resultado una enfermedad menos grave, esto se verá rápidamente compensado por un crecimiento exponencial en los casos, con niveles más altos de hospitalizaciones y muertes probables, explicó el miércoles la agencia de enfermedades de la Unión Europea.
La última evaluación rápida de riesgos del ECDC instó a los gobiernos a tomar medidas urgentes para frenar la propagación de ómicron altamente contagiosa identificada por primera vez en Sudáfrica y Botswana el mes pasado. Afirmó que el riesgo general que representa para la salud pública en Europa como “muy alto”.
“En la situación actual, la vacunación por sí sola no nos permitirá prevenir el impacto de la variante ómicron, porque no habrá tiempo para abordar las brechas de vacunación que aún existen”, dijo la directora del ECDC, Andrea Ammon.
“Es urgente que se tomen medidas enérgicas para reducir la transmisión y aliviar la pesada carga sobre los sistemas de atención médica y proteger a los más vulnerables en los próximos meses”, explicó Ammon en un comunicado. Y advirtió que no hay tiempo suficiente para lograrlo con las vacunas actuales.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que se espera que la variante ómicron sea la variante dominante del coronavirus en el bloque a mediados de enero.
Pero Von der Leyen dijo que confía en que la UE tenga la “fuerza” y los “medios” para superar la enfermedad, con más del 66 por ciento de la población ahora completamente vacunada.
Con información de EFE.
