Las hospitalizaciones por el coronavirus se han disparado en el último mes en la Comunidad Valenciana. Esta situación se ha producido tanto en planta como en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde los pacientes
se han multiplicado por seis en el mes de julio.
En concreto, en los últimos 31 días, los hospitales valencianos han pasado de tener 151 personas con Covid-19 ingresadas el 1 de julio a los 689 pacientes ingresados registrados este 30 de julio -última actualización de estos datos de la Conselleria de Sanidad-.
De esta forma, los hospitalizados por el coronavirus en la Comunidad Valenciana se han disparado un 351 por ciento en el mes de julio.
La misma situación ha ocurrido en las distintas Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales, donde había diecisiete pacientes el pasado 1 de julio y ahora alcanzan las 107 personas con el virus -la cifra más elevada desde marzo-, un 529 por ciento más.
Imagen de archivo de personal sanitario del hospital Arnau de Vilanova de Valencia
-
MIKEL PONCE
Por tanto, tanto el número de hospitalizados como las personas ingresadas en las UCI valencianas se han desbocado entre el 1 y el 31 de julio. En concreto, los pacientes críticos se han multiplicado por seis; mientras que los ingresados han crecido por cuatro.
Este empeoramiento de la situación asistencial ha provocado que la Comunidad Valenciana esté en riesgo medio en función de las camas ocupadas en los hospitales y en la UCI. En concreto, según las cifras facilitadas por el Ministerio de Sanidad, un 6,52 por ciento de camas están ocupadas por personas con coronavirus; un dato que asciende al 13,72 por ciento en Cuidados Intensivos.
En estos momentos, la
provincia de Valencia
es la que concentra el mayor número de hospitalizados y de las personas en la UCI. De hecho, los pacientes en los hospitales de esta provincia representan el 64,5 por ciento del total, con 445 ingresados.
Asimismo, los pacientes con coronavirus de la Unidad de Cuidados Intensivos de Valencia suponen el 59,8 por ciento del total, con 64 personas.
Esta mala situación epidemiológica provocó que la Generalitat Valenciana frenara la desescalada y volviera a incrementar las restricciones, estableciendo de nuevo medidas como el toque de queda o el cierre del ocio nocturno.
