Que el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, y su correligionaria lideresa de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, sostuvieron ayer un encuentro en la sede del partido, después de que ambos rechazaron públicamente una eventual alianza legislativa con Morena, como había sugerido el Presidente. No obstante, dentro y fuera del tricolor hubo quienes vieron en la elección de Rubén Moreira como coordinador priista en San Lázaro un “guiño” a la 4T, lo que acaso dio pie a la yucateca para recordarle a Alito que el PRI no será el judas de la historia.
Que la SRE continúa con la diplomacia de las vacunas y mañana se espera una jornada relámpago en Centroamérica, con el envío de 400 mil dosis de distintos reactivos a Guatemala, Honduras y El Salvador. A la primera misión irá el canciller Marcelo Ebrard, mientras que las otras dos quedaron en manos del director de Organismos y Mecanismos Regionales, Efraín Guadarrama, y la subsecretaria Martha Delgado.
Que la senadora morenista Guadalupe Covarrubias advirtió que impulsará la desaparición de poderes para Tamaulipas después de que el Congreso local aprobara las reformas que “blindan” el fuero del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca. En contraste, la bancada panista consideró que la 4T busca “empinar” y responsabilizar al mandatario de lo sucedido en Reynosa, donde fueron asesinados a tiros 15 civiles.
Que en la FGR se preguntan por qué el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, y el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, juran haber visto la mano de narco en la elección a favor del morenista Alfredo Ramírez Bedolla y no han interpuesto la denuncia correspondiente.