La polémica sobre las vacunaciones irregulares se enreda más cada día que pasa. Ayer la jornada dio para mucho, con un alcalde, el de El Verger, Ximo Coll, que se aferró a su cargo en el pleno solicitado por la oposición para reclamar su dimisión, mientras que a escasos 12 kilómetros de distancia trascendía que la concejala de Bienestar Social de Dénia, la también socialista Cristina Morera, había recibido igualmente una dosis anticovid sin pertenecer a ninguno de los grupos prioritarios. Todo ello al mismo tiempo que desde el PSPV y Compromís redoblaban la presión sobre el diputado del PP y alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, otro de los vacunados saltándose el protocolo, y pedían su dimisión.